martes, 25 de junio de 2013

Azagra: desventuras de José Mazquiarán de 1811 a 1816



Azagra: 1811: es acusado José Mazquiaran y Ursua de la muerte de Saturnino Berisa e Íñigo.

A José Mazquiaran y Ursua, natural de Azagra, hijo de Carlos Mazquiaran y Gregoria Ursua, “de 17 años cumplidos, rostro bastante negro y abultado de cara, estatura dos varas una pulgada, quadrado, vestido de pardo, con montera, ojos negros, pelo ídem y corto”, se le acusa de la muerte violenta de Saturnino Berisa, mozo soltero ocurrida la noche del 26 de febrero del año 1811.
Habían andado esa tarde, “como tercero de carnestolendas”, “día último de carnestolendas”, con mucha gente por el pueblo “recogiendo ensainadas, y se acompañaban con música”.
Los cirujanos declararon encontrarle al muerto “una herida hecha con instrumento punzante y cortante, en la parte media externa del cuello del lado derecho, extensión o magnitud de dos dedos al través e inspeccionada la parte han encontrado erida la arteria carótida externa y la traquia arteria o conducto de los pulmones, cuya herida es de necesidad mortal”.
Fue enterrado en la parroquia “sepultura N.º 72 al entrar en la capilla de San Gregorio”.
Los testigos repetían que, estando en la puerta de la Taberna, “dijo el referido Sebastián Navarro y Allo, que aunque estaba solo no tenía miedo a ninguno, y a las resultas el difunto le pegó un bofetón y lo tiró al suelo”, y entraron en la Taberna a por una pinta de vino; fue en ese momento cuando apareció herido Saturnino Berisa.
Pedro Allo, de 28 años, que se acercó al grupo, decía: “oyó el testigo pegar un golpe y el testigo dijo para sí: Qué pastrón tan bien asentado; y vio que a él uyó un sujeto en mangas de camisa... y con la chupa al hombro”, sin percatarse de si “abia en el corro más gente.”
Bernarda Ursua, mujer de José Medrano, de 30 años, salía de casa cuando vio correr a José Mazquiarán, y oyó gritar a Julián Salvador y Martínez, de 18 años: “A caray, qué acción tan arrastrada has hecho”.
Se dice que corría uno “en mangas de camisa con la chupa al hombro y la toca puesta”, o “en mangas de camisa con la chupa al hombro y montera”; es decir toca o montera en general de paño para cubrir la cabeza.
“El día 4 del corriente (marzo de 1811) llegó a esta villa un esquadrón de tropa francesa y por abersen llevado en el de ayer, cinco, a Don Pedro Pardo teniente alcalde” se queda suspendida la investigación. El alcalde era Juan Fernández Manzanos, que llevaba ausente del pueblo varios días.....



No hay comentarios:

Publicar un comentario