lunes, 4 de abril de 2022

1613 Echarri Aranaz insultos

 

1613 Echarri Aranaz insultos

            “De Juanes de Bacaicoa, contra Fermín y Juan Artieda, hermanos, vecinos de la misma villa y consortes sobre palabras de injuria”.

            El lío ocurrió, al parecer, el “día de la Magdalena”, 22 de julio de 1613.

            Fermín Artieda mayor estaba casado con Gracia Lacunza y tenía varios hijos, entre ellos: Juan Artieda casado con María Mundiñano y Fermín Artieda menor casado con Gracia Leiza.

            María Mundiñano y Gracia Lacunza, esposas de los Artieda, intervinieron al atardecer de ese día en los insultos de la plaza con los Bacaicoa y aseguran que lo hicieron en defensa del honor de sus maridos a los que se había dicho que “eran unos vellacos de mala casta y generación de galeotes”.

            El resumen de la información inicial es el siguiente:

            “Resulta. Haveríguase por la mayor parte de los testigos de esta información, que

Juanes de Bacaicua, quexante y sus hermandades, padre y aguelos y sus antepasados an sido y son hombres de vien y onrrados, quietos y pacíficos, apartados de todo ruydo y quistiones y no pendenciosos y que en la villa de Echarri Aranaz son todos los vecinos de una calidad y condición sin diferencia ninguna y que por sus buenas partes el quexante a sido sorteado para ser jurado de la dicha villa y actualmente a sido alcalde y teniente de alcalde en ella un hermano suyo y lo mismo fue su aguelo seis o siete años.

            Así vien se haverigua que el día de la Madalena, veynte y dos del mes de jullio húltimamente pasado a la tarde, después de vísperas se vieron juntos en la plaça de la dicha villa cerca la casa de Miguel de Bacaicoa, el quexante y Juan de Artieda acusado con otros vezinos a donde atravesaron palabras entre sí de enojo y pesadumbre, deciendo el dicho Juan de Artieda, que havían echo más el quexante y los demás sus compañeros soldados, que la villa elegió para embiar a los puertos de Alduide en matar la gallina del vecino el día que hizieron reseña y muestra por la dicha villa, que no heran hombres él ni sus hermanos para estar en la plaça y estando en esto y otras razones llegó a ellos Fermín de Artieda, hermano del dicho Juan de Artieda, así vien acusado, quien en favor del dicho su hermano ablando sin causa ni ocasión, que le diese el dicho quexante, lebantó la mano y arrojó un golpe sobre la caveça o cara del dicho quexante y le pegó, no especifican si fue en la cara o en la caveça ni si fue a mano havierta o puño çerrado, ecepto un testigo especifica y dize que fue a mano abierta y bofetón en el carrillo y lo mismo se haverigua por muchos testigos, que después de haver dado el golpe sobredicho dixo a voçes el dicho Fermín de Artieda que él no havía tomado ni escondido carnero ageno ni vendídolo, como el quexante, que se le probara acomulándole que lo havía hurtado y que era ladrón, reyterando estas palabras muchas vezes poniendo grande nota en la persona y parecer del quexante, quedando con sentimiento la gente, que presente se alló de las palabras, que el dicho Fermín de Artieda le decía; esto es lo que en suma resulta contra los dichos Juan y Fermín de Artieda acusados.

            Así vien se haverigua que a la sobredicha riña entre los dichos quexante y acusados acudió Fermín de Artieda mayor y Gracia de Lacunça, su muger, padres de los dichos acusados y María de Mundiñano y María Pérez, mugeres de los dichos acusados y que la dicha Gracia de Lacunça en favor de los dichos sus hijos dio muchos empellones en los pechos con las dos manos al dicho quexante y las dichas María de Mundiñano y María Pérez le trataron al dicho quexante que hera un ladrón y que havía coxido y urtado carnero ageno, poniendo muy grande nota en el dicho quexante y en particular la dicha María de Mundinano, por ser como es sobrino del dicho quexante. Esto es lo que en suma resulta, remitiéndonos en lo necesario a lo contenido en las deposiciones desta ymformación. Çéspedes, Pedro, notario. Por traslado por mí Jaime de Burutain”.

            El 7 de septiembre de 1613 queda preso en las cárceles reales de Pamplona Fermín Artieda; a los dos días le conceden con fianzas, la ciudad por cárcel; lo mismo ocurrió dos días después con Juan Artieda.

            El día 11 Fermín Artieda menor, queda en las cárceles reales, anulándose por el Consejo el acuerdo anterior de la libertad con fianzas; aunque el 13 vuelven a PDF

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