martes, 5 de abril de 2022

1627 Echarri Aranaz insulto

 

1627 Echarri Aranaz insulto

            Miguel Jaca contra Lope Lamariano, vecinos de “Echarri Arañaz”, criminal, sobre palabras de injuria

            El 2 de enero de 1627 Miguel Jaca protesta contra Lope Lamariano, de quien lleva sufriendo vejaciones varios años e incluso ve peligro de que lo mate; ambos, siendo vecinos de Echarri, vivían en “Liçarraga Sarria” (Lizarragabengoa, “Leiçarraga”, inicialmente, por la cercana cueva similar a Koskobilo).

            El 30 de enero de 1627 se queja Lope de Lamariano de los insultos que le dedica Miguel Jaca, “diciéndoles a él y a su muger, que tenían caras de lobo... bellaco, salteador de caminos, hijo de ladrón y que tenía la cabeça llena de cuernos”, aunque sobre sus artículos no hubo declaración de testigos:

            “S. M. Lope de Lamariano, residente en el lugar de

Liçarraga Sarria en disculpa de la queja contra él dada por Miguel Jaca y quejando del, entiende provar lo necesario de los artículos siguientes.

            1 Primeramente que el quexante es hombre de bien, de buenas partes, quieto y paçifico, apartado de pendençias y cortés en su tracto como dirán los testigos.

            2 Iten que en el tiempo de las ledanías trató la parte contraria a la mía mal de palabras, diciéndoles a él y a su muger, que tenían caras de lobo y otras muy injuriosas, con las quales obligaron a desconponelle y sin embargo no lo hiço, digan los testigos con claridad y distinçión lo que al tiempo pasó.

            3 Iten que puede haver quinçe días que sobre la cerradura de un seto, trabaron entre ambas partes algunas palabras y la parte contraria trató a la mía de bellaco, salteador de caminos, hijo de ladrón y que tenia la cabeça llena de cuernos y lo mismo le a dicho en diferentes puestos y veçes y caso negado que el suplicante aya dicho de la parte contraria ajos a sido promovido y con el justo sentimiento de las dichas palabras injuriosas como dirán los testigo.

            4 Iten que la parte contraria es tan soberbio que estando el suplicante en la cárcel del lugar, llegó a él y le dio muchos mojicones y coçes y le trató mal en su persona y cometió delicto, digan los testigos lo que al tiempo pasó”.

            Declaran los testigos presentados por Miguel Jaca y entre ellos “Pedro Ezquerra, casado con María Martiz, de 50 años, reconoce que Lamariano le llamó “en presencia de todos los del lugar de que es persona de cenzerro”; el día de las “12 ledanías”, según costumbre, Jaca, como jurado, quiso mandar dos pintas de vino al abad de “Lizarragabengoa”, como otros años, después de la procesión y Lamariano se lo quiso impedir; al no prosperar en su intento, esa noche le avisaron a Jaca que no saliera de casa, pues Lope andaba armado con intenciones, al parecer, de matarlo y así hubo otros encuentros. Miguel Jaca vivía en una casa junto a la iglesia, cuyas llaves solía tener, como sus antepasados, por ser persona de confianza.

            Otro testigo, Pedro de Lasaga, natural de Lacunza, aunque residente en Arbizu, de 24 años, estaba en casa de M. Jaca el día de las “12 ledanías”, cuando oyó cierto ruido en la puerta de la parroquia de San Pedro, después de la misa popular y se asomó a la ventana, que da “enfrente de la puerta de la dicha iglesia y bio al acusado como andaba muy alborotado y colérico y oyó como dixo por el quexante que jurando a la pasión de Christo que le abía de matar y azer una puente con él y abían de pasar y andar todos encima del”. En ocasión distinta le insultó “tratándolo de ladrón ybellaco PDF

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