domingo, 24 de agosto de 2014

Urdiain: 1650 y 1708: arrieros con problemas

  • Urdiain: 1650: Proceso de Martín González, vecino de Urdiain, contra Juan de Salinas, vecino de Garisoain, sobre restitución de un rocín o pago de su valor.
  • Urdiain: 1708:Proceso de Miguel de Echeverría contra Esteban Mendía, vecinos de Urdiain, sobre pago de 50 pesos por el hurto de media carga de pimienta.

Urdiain: 1650: Proceso de Martín González, vecino de Urdiain, contra Juan de Salinas, vecino de Garisoain, sobre restitución de un rocín o pago de su valor.

            El 28 de agosto del año 1650 Martín González, con otros dos arrieros guipuzcoanos, llega a Garisoain para comprar vino; se hospedaron en casa de Juan de Salinas, de quien pensaban adquirirlo. Los arrieros de Guipúzcoa eran Domingo Guerra y García de Urquía, vecinos ambos de Isasondo.
            Por la mañana del día siguiente, acuden al establo donde se percatan de que falta un rocín y 6
pellejos, que llevaban para envasar el vino. “Joan de Salinas, dicho Çabalco, vecino del lugar de Garisoain”, reconoce el robo, sucedido en su casa, y constata que además de lo que reclaman sus huéspedes, faltan 8 gallinas y 3 capones, y “supone que fueron unos gitanos”. (f. 16) Sin embargo el 21 de octubre dice que se ha enterado de que el “rocín, y pellejos, lo hurtaron los soldados a caballo, que estaban alojados en la dicha casa, y que lo tubieron escondido en el lugar de Vidaurre 5 días y en él y en otras partes andubieron procurando vender los pellejos.” (f. 23)
            Los pellejos tenían una cabida de unos 5 cántaros, y un pellejo solía valer ducado y medio, es decir 15 ó 16 reales.
            El 22 de febrero de 1651 el Juez del Mercado de Estella dicta sentencia, por la cual Juan de Salinas debe hacerse cargo y entregar pellejo y rocín, pero la apela:.......
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Urdiain: 1708:Proceso de Miguel de Echeverría contra Esteban Mendía, vecinos de Urdiain, sobre pago de 50 pesos por el hurto de media carga de pimienta.

½ Carga de pimienta, equivalía a 6 arrobas o 200 libras.
En San Sebastián habían comprado pimienta (la arroba se cotizaba a 75 reales), y pensaban venderla entre Peralta y Zaragoza.
El 23 de abril de 1708 iban juntos Miguel Echeverría, y Esteban Mendía, ambos de Urdiain, con otros dos de Alsasua: Martín Arza y Pedro Ziordia.
Miguel Echeverría llevaba dos machos, cada uno con una carga de pimienta. Pedro Ziordia trasportaba dos cargas de abadejo, Martín Arza, dos de herraduras, y Esteban Mendía iba con dos cargas de pimienta.
Se dirigían a Peralta, pero después de pasar Lerín Miguel Echeverría le encarga que cuide de sus dos machos y de la pimienta a Esteban Mendía, mientras él va a por pueblos cercanos a cobrar algunas deudas, pues iban sin dinero suficiente para llegar hasta Zaragoza.
            Sin embargo, sin llegar aun a Peralta, “en el paraje que llaman Romereta, Camino Real para la dicha villa de Peralta, se les salieron tres ladrones”, hacia las 4 ó 5 de la tarde. Les taparon las caras con sus monteras, y los apartaron, “cosa de un tiro y medio de mosquete”, del Camino a una rinconada, donde los maniataron con sogas a los tres arrieros; como llevaban poco dinero les dijeron los ladrones, que si llegan a saberlo no hubieran hecho el asalto, y se llevaron el poco dinero que tenían, el caballo de Pedro Ziordia y una carga de pimienta de Estaban Mendía.
Mientras estaban atados, les vigilaba uno de los ladrones, y como dijeron que les molestaban las ataduras, les dijo que se quejaban de vicio, y les ató más fuerte. Al cabo de 4 horas consiguieron soltarse, y descargando sus caballerías, llegaron a media noche a Peralta, dando cuenta del robo padecido; aunque salieron en busca de los salteadores no dieron con ellos.
            A la mañana siguiente volvieron al lugar del incidente a recoger la pimienta, el abadejo y las herraduras, cuando al fin llegó Miguel Echeverría.
            El lío que origina el pleito se basa en que Esteban Mendía, para no perder él solo la pimienta, que se habían llevado los ladrones, hizo que la mitad fuera de Miguel Echeverría y la otra mitad suya. Tiempo después Miguel se enteró de este truco y reclama la media carga, y obteniendo una sentencia favorable el 7 de mayo de 1717:....

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