Un día del mes de mayo de 1769 el
guarda de Urdiain, Juan Goicoechea, le quita en prenda a Joaquín de Ostiza,
vecino de Alsasua, un azadón en el término de Zanguitu; poco después hace lo
mismo con una mujer, también de Alsasua, a la que le sustrae una toca o pañuelo
de cabeza, por tener medio real; a la mujer, viuda, que se hallaba escardando
lino, se multó porque ese día lo habían declarado festivo en Urdiain, “interin
volviese la procesión que hacía mi parte con su cabildo y cruz levantada en
rogativa por la falta de agua a la basílica de Nuestra Señora de Alcibar”; así
argumentaba el procurador de Urdiain. Luego insistiría en que el terreno sí
pertenece a Urdiain por sentencia de “1756 en causa seguida sobre el
levantamiento de zierto cadáver”, concretamente de un joven ahogado, hijo de
Martín Guridi, de unos 10 años, como el resto de jóvenes, que había ido al río
el 25 de julio de 1755 : “que estaba a la orilla del río de el lado del término
de Ondarra”, y lo sacaron hacia el de Zanguitu; el levantamiento del
cadáver lo hizo el Alcalde del Valle, Andrés Lecea, vecino de Olazagutia, sin
concurso de los regidores de Urdiain, y esta ausencia originó el pleito. La
sentencia de la Real Corte se dictó el 14 de mayo de 1756, sin que en ella se
aclarara nada sobre la propiedad del término.
COMPLETO EN PDF
No hay comentarios:
Publicar un comentario