martes, 5 de febrero de 2013

Ziordia: en 1769 se origina un conflicto por venta de hayas en Ibaraingaña


Ziordia protesta en 1769 por la venta de hayedo en su monte reservado.

El 21 de agosto del año 1769 el Ayuntamiento de Burunda vende 2.000 cargas de carbón a un ferrón de Zegama, Ignacio Otegui, al precio de a real fuerte la carga, y de 38 maravedíes cada real de plata.
La venta la acuerdan el Alcalde, Diego Miguel Aguirre, el Teniente de Alcalde, Baltasar Aguirre, y el Diputado General Diego Fernando Aguirre (los tres vecinos de Ziordia), y los regidores, dos de cada pueblo de Burunda, menos uno de Ziordia, que sólo estaba Lorenzo de Muniain (de 54 años); en concreto se adjudicaban:
“2.000 cargas de hayales para carbón, como es 1.200 en el paraje nominado Ibaraingaina, conforme está sesteado, panelado y señalado desde dicho paraje de Ibaraingaina, hasta el manantial del que llaman Arbarainazpia sin llegar al mojón divisorio de Mugarrinagosi en distancia de 200 varas poco más o menos... y las 800 restantes, que completan las 2.000 cargas, en el paraje llamado Orobecoaizazpia... hasta el río que baxa de Arraras.”
Del terreno demarcado para el derribo de hayas corresponden 1.200 cargas de carbón al paraje de Ibarain. Esta zona la tenían reservada los de Olazagutia y Ziordia para sacar de ella la madera, que necesitaran, en las obras de sus casas.
Ziordia “se opuso a la adjudicación, porque además no se les avisó”.
Se hizo un reconocimiento del terreno, pero cargaron el gasto al pueblo que protestaba, lo que le supuso 53 reales extras a Ziordia; éste devolvió el asunto multando en acuerdo de Concejo con a cada 2 ducados a los tres que habían intervenido en la venta, es decir al Alcalde, Teniente Alcalde y Diputado General del Valle, que casualmente ese año les tocaba ser a vecinos de Ziordia. Hecho realmente tan novedoso como sorprendente.
El pueblo ejecutó el cobro de la sanción y saltó el pleito a los Tribunales de Pamplona. Es de advertir que al efectuarse la venta el único regidor de Ziordia, que estaba presente, Lorenzo Muniain, protestó de la venta en nombre de su pueblo, y en aquel momento, Diego Fernando Aguirre (Diputado General) le dijo que él contaba con la aprobación de los vecinos; de modo que le acusan ahora de mentir y engañar, suplantando la voluntad del Concejo de Ziordia, que reunido en el pórtico de la iglesia había acordado que no se vendiese árbol alguno de aquel paraje.
En junio del año 1771 declaran algunos testigos, presentados por los Aguirre:
Martín Albizu, escribano real y del Juzgado del Valle de Bu...
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