Durante la cuaresma, en marzo, de 1584 habían llegado unos valencianos, Pedro Peralta o Pedro Asencio Romero y Josefo de Tafalla y Garro, para recibir testimonios sobre una hidalguía; tanto los escribanos como los testigos recibían dulces, calzado, ropa y dinero de los valencianos; entre los obsequios se citan chapines, tocas de mujer, “dragea, calabaçate y diacitrón y ciertos panes de açucar”. Las declaraciones se tomaron hacia el 24 de marzo de 1584, días en que hubo una gran nevada entre Cascastillo y Mélida, que impedía el desplazamiento.
El año 1585 declaran varios testigos, que habían conocido y tenido trato con los Atondo:“con el Licenciado Francisco de Atondo del Consejo y con el dicho su hijo el Licenciado Don Frances de Atondo y con el dicho Frances de Atondo Romero de Tudela, señor que fue también del dicho palacio en suxcesión de su dicho padre Joan de Atondo Romero y vio a los dichos sus padre y abuelo y otros viejos y ancianos que el padre del dicho Joan de Atondo Romero y Licenciado Atondo su hermano fue copero mayor del Rey Don Joan caballero en abito trato y comunicación y ayuntamientos y llamado a los Estados y Cortes Generales deste Reyno por ser de la antigüedad y origen que declara y porque les ha visto tener, mantener caballos y armas y ser exemptos de quarteres y echas de huespedes y gente de guerra y conpulsión de obras reales que sino los nobles hijosdalgo militares no an gozado ni podido gozar de las dichas exempciones y libertades ni gozan y es público y notorio su caballería y nobleza en este Reyno y los del dicho linage y familia an tenido y sustentaron caballos y armas prontos y aparejados para servicio de su magestad sin sueldo y tenido muchos criados y casa de caballeros militares y que an calçado espuelas doradas y cinydo espadas y dagas doradas y que tuvo un hermano el dicho Frances de Atondo, que fue hijo del dicho Joan de Atondo Romero, que también se llamó Joan de Atondo Romero, grande justador y torneador de a caballo hombre militar y ocupado en actos de milicia y caballería y que todos ellos an sido tenidos y son del linage y dezendencia de la dicha casa y palacio solariega de Atondo Romero”. (folio 10) En realidad son “Romeo de Ciordia” o Ciordia en origen.
El 1 de mayo de 1585 declaran:
“Ximeno Aldeco, alcalde ordinario de la villa de Melida... de 60 años”; piensa que se recibieron testimonios dudosos: “no sabe lo que por lo del dicho examen pagaron a los dichos Miguel Ximenez de Luna y Joan Ibañez y otros que con ellos andaban, mas de que se dezía por público en la villa de Melida que no andaban de balde y que se habían pagado muy bien”. (folio 36)
“Martín de Garriz”, vecino de Melida de 65 años, cuenta que a Juan Ortiz, natural y vecino de Mélida, que habría fallecido hacía 14 o 16 años teniendo unos 80, “le oyó dezir este testigo que él havía visto como Sancho de Tafalla, visavuelo que fue de Monsarrat de Tafalla difunto, vecinos que fueron de esta villa de Melida, fue padrino del avuelo del dicho Josepho Tafalla, que siendo judío y hombre ya barbado, havía rescevido el santo baptismo en la yglesia parroquial de Santa María de Melida y que de ay havían tomado el renombre de Tafalla y le llevaban sus descendientes y aunque también dixo como se llamaba, siendo judío, sigue... en pdf
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