viernes, 11 de octubre de 2019

1587 Villanueva abadías de Berástegui Illarrazu y Torrino 1614 1621 Villanueva ermitaño de Berástegu

1587 Villanueva abadías de Berástegui, Illarrazu y Torrino
1614 Villanueva abadías de Berástegui, Illarrazu y Torrino
1621 Villanueva ermitaño de Berástegui

1587 “Autos posesorios de las abadías de Berástegui, Ylarraçu y Torrino en favor de don Miguel de Andueça, clérigo”.
            “En los términos del lugar de Berástegui y en la puerta de la yglesia rural de Sant Albín del dicho lugar de Berástegui, martes segundo día del mes de junio de mil quinientos ochenta y siete años, entre las doze y una del mediodía, en presencia de mi el notario y escribano público y de los testigos abaxo nombrados, constituido en persona don Miguel de Andueça, clérigo de este obispado y diócesi de Pamplona, el qual en virtud de unas bullas apostólicas por las quales nuestro muy santo padre Papa Sixto Quinto a echo graçia de las abadías de dicho lugar de Berástegui, Ylarraçu y Torrino como de las dichas bullas apostólicas consta, requerió a don Carlos de Mendibil clérigo de la dicha diócesi e abad del lugar de Garriz, le dé la actual, real, corporal, quieta y pacífica posesión de la abadía de la dicha yglesia de Sant Albín de Berástegui, el qual dicho don Carlos de Mendibil rescebió en sus manos las dichas bullas apostólicas y las puso sobre su cabeça y en efectuación de lo que en ellas se mandaba por Su Sanctedad tomó de la mano drecha al dicho don Miguel de Andueça y le entró dentro de la yglesia, el qual fue al altar, que está en ella y dixo la colecta de S. Albín y echo esto sacó fuera de la yglesia a los que dentro estaban y cerró y abrió las puertas della estándolo dentro en la dicha yglesia, quedando por posesor de la dicha abadía, la qual dicha posesión se la dio el dicho don Carlos de Mendibil y la tomó el dicho don Miguel de Andueça quieta y pacíficamente sin ympedimiento ni contradición de nayde y en testimonio dello me requerieron a mi el dicho escribano ynfrascrito asentase tal auto posesorio e yo de su pidimiento lo hize así siendo a ello presentes por testigos llamados y rogados y por tales testigos se otorgaron don Martín de Villanueba, vicario del lugar de Villanueba y el licenciado don Miguel de Eguiarreta, clérigo y los dichos don Miguel de Andueça y don Carlos de Mendibil y testigos firmaron juntamente con mi el escribano ynfrascrito en este registro.

Don Carlos de Mendibil
Don Martín de Villanueba
Licenciado don Miguel de Eguiarreta
Don Miguel de Andueça
Pasó ante mi, Juan Fernández de Mendibil, escribano”.
            “En los términos del lugar de Ylarraçu y en la puerta de la yglesia de S. Juan del dicho lugar de Ylarraçu miércoles entre las nuebe y diez horas de la mañana a tres días del mes de junio de mil quinientos ochenta y siete años en presencia de mi el notario ynfrascrito constituydo en persona don Miguel de Andueça, clérigo de esta diócesi y obispado de Pamplona y Reyno de Navarra, natural del lugar de Irañeta, el qual en virtud de unas letras apostólicas en su fabor otorgadas por nuestro muy sancto padre Papa Sixto por las quales le haze graçia y merçed de las abadías de Verástegui, Ylarraçu y Torrino le requerió a don Carlos de Mendibil, beneficiado del lugar de Yabarr y abad del lugar de Garriz, que le diese la actual, real, quieta y pacífica posesión de la abadía de San Juan del dicho lugar de Ylarraçu y para este efecto le dava y entregaba las dichas bullas y letras apostólicas y el dicho don Carlos de Mendibil abiendo rescebido aquellas las puso sobre su cabeça y siendo obediente a ellas en cumplimiento de su efectuación tomó de la mano drecha al dicho don Miguel de Andueça y le entró en la dicha yglesia y le llebó al altar, que está en ella y en un misal, que sobre el dicho altar abía, dixo la colecta de S. Juan Bautista en señal de verdadera posesión y echo esto sacó fuera de la dicha yglesia a los que dentro estaban quedándose él solo dentro della como abad, la qual dicha posesión la tomó y se la dio el dicho don Carlos de Mendibil quieta y pacíficamente sin ympedimiento ni contradición de nadie, en testimonio de lo qual los dichos don Miguel de Andueça y don Carlos de Mendibil requerieron a mi el notario ynfrascrito asentase tal auto por sí e yo de pidimiento y otorgamiento lo hize así siendo a ello presentes por testigos llamados y rogados y por tales testigos se otorgaron don Sancho de Herbiti, abad del lugar de Irañeta y don Martín de Billanueba, vicario del lugar de Billanueba y don Martín de Beramendi abbad de Yabar y todos ellos firmaron a una con mi el dicho notario.
D. Martín de Veramendi
Don Carlos de Mendibil
Don Martín de Villanueba, vicario
D. S. de Erbiti
Don Miguel de Andueça
Pasó ante mi, Juan Fernández de Mendibil, escribano”.
            “E luego yncontinente los año, mes y día e hora susodicho en el precedente auto esprezádose en los términos del lugar de Torrino y en las puertas de la yglesia de S. Román del dicho lugar de Torrino en presencia de mi el notario y testigos abaxo nombrados constituydo personalmente don Miguel de Andueça, clérigo de la diócesi y obispado de Pamplona, el qual en virtud de unas bullas y letras apostólicas espedidas en su fabor por las quales nuestro muy sancto padre Papa Sixto le a echo gracia entre otra abadía abad de S. Román de Torrino como dellas consta, requerió a don Carlos de Mendibil, beneficiado en el lugar de Yavarr, le dieze y entregase la posesión real y actual de la dicha abadía de S. Román del lugar de Torrino y para este efecto le entregó las dichas bullas, las quales el dicho después de aberlas tomado en sus manos el dicho don Carlos de Mendibil las puso sobre su cabeça y siendo obediente a ellas en efecto de lo que Su Sanctedad por ellas manda, tomó de la mano drecha al dicho don Miguel de Andueça y le entró dentro de la dicha yglesia de S. Román de Torrino y le llebó al altar que en ella estaba donde en un misal, que allí abía, hizo la colecta de S. Román como abad de la dicha abadía y echo esto sacó fuera a los que dentro estaban e hizo otros autos demostrantes a verdadera posesión, la qual se la dio el dicho don Carlos de Mendibil y la tomó el dicho don Miguel de Andueça quieta y pacíficamente sin ynpedimiento ni contradición de persona alguna, en testimonio de lo qual me requerieron a mi el dicho notario asentase tal auto posesorio e yo de su pidimiento lo hize así, siendo a ello presentes por testigos llamados y rogados don Sancho de Herbiti abad de Irañeta, don Martín de Beramendi, abad de Yabar y don Martín de Villanueba, vicario del dicho lugar y todos ellos firmaron este auto a una con mi el notario.
D. Martín de Veramendi
Don Carlos de Mendibil
Don Martín de Villanueba, vicario
D. S. de Erbiti
Don Miguel de Andueça
Pasó ante mi, Juan Fernández de Mendibil, escribano”.
            “En el lugar de Yrañeta domingo a siete días del mes de junio de mil quinientos ochenta y siete, en presencia de mi el escribano público y de los testigos abaxo nombrados, constituydo en persona don Miguel de Andueça, clérigo de este obispado de Pamplona, el qual dixo que por renunciación echa por don Simón de Andueça, clérigo su tío, en manos del nuestro muy sancto padre Papa Sixto Quinto en favor del dicho don Miguel de Andueça, Su Santedad le a echo gracia y merced de las abadías de San Román del lugar desolado de Torrino, San Joan del lugar de Yllarraçu y Sant Albín del lugar de Berástegui del dicho obispado y dióçesi de Pamplona, como consta por las bulas de Su Santedad en razón dello despachadas a los siete días del mes de deziembre del año mil quinientos ochenta y seis, en virtud de las quales requerió a don Sancho de Erbiti, abad del lugar de Yrañeta, para que al tiempo que toda la jente del estubiere en misa maior lea y publique las dichas bulas dando a entender su tenor a los que presentes se allaren y sea notorio a todos lo en ellas contenido y el dicho don Sancho de Erbiti queriendo ser obediente a los mandatos y probisiones de Su Santedad tomó en sus manos las dichas bulas y las puso sobre su cabeça y dixo que él cunplirá en publicarlas y así abiendo entrado en misa maior el dicho don Sancho de Erbiti al tiempo del ofertorio estando presente toda la gente del dicho lugar de Yrañeta oyendo la dicha misa subió al púlpito, desde él leió y publicó ad alta e inteligible voz las dichas bulas dando a entender su tenor en lengoa bascongada en cuio testimonio de pidimiento del dicho don Miguel de Andueça asenté este auto yo el notario ynfrascrito, a lo qual fueron presentes por testigos llamados y rogados Martín de Yrañeta y Miguel de Eusa, vezinos del dicho lugar y el dicho don Sancho de Erbiti abad lo firmó juntamente con mi el dicho notario.
D. S. de Erbiti
Pasó ante mi, Juan Fernández de Mendibil, escribano”.
            “E luego incontinente los año, mes y día de partes de suso escritos después que acabó de publicar el dicho don Sancho de Erbiti las dichas bulas, estando toda la jente oiendo la dicha misa maior yo el notario ynfrascrito afixé en las puertas principales de la yglesia parroquial del dicho lugar un treslado fe haziente de las dichas letras appostólicas y esta pública, a lo qual fueron presentes por testigos Martín de Yrañeta y Miguel de Eusa, vezinos del dicho lugar y en fe dello firmé. Juan Fernández de Mendibil, escribano”.
            “En el lugar de Villanueva juebes a honze días del mes de junio de mil quinientos ochenta y siete años en presencia de mi el escribano público y de los testigos abaxo nombrados constituydo en persona don Miguel de Andueça, clérigo deste obispado de Pamplona, el qual dixo que por resignación echa por don Simón de Andueça, clérigo su tío, en manos del nuestro muy santo padre Papa Sisto Quinto en favor del dicho don Miguel de Andueça, Su Santedad le a echo gracia y merced de las abadías de San Román del lugar desolado de Torrino, San Joan del lugar de Ylarraçu y Sant Albín del lugar de Berástegui del dicho obispado y dióçesi de Pamplona, como consta por las bulas de Su Santedad en razón dello despachadas a los siete días del mes de maio del año mil quinientos ochenta y seis, en virtud de las quales requerió a don Martín de Villanueva, vicario del lugar de Villanueva, para que al tiempo que toda la jente del estubiere en misa maior lea y publique las dichas bulas dando a entender su tenor a los que presentes se hallaren y sea notorio a todos lo en ellas contenido y el dicho don Martín de Villanueva, queriendo ser obediente a los mandatos y probisiones de Su Santedad tomó en sus manos las dichas bulas y las puso sobre su cabeça y dixo que él cumpliría en publicarlas y así abiendo entrado (en misa) maior el dicho don Sancho de Herbiti Martín de Villanueva al tiempo del ofertorio estando presente toda la jente del dicho lugar de Villanueva oyendo la dicha misa, subió al púlpito y desde él leió y publicó ad alta e yntelegible voz las dichas bulas dando a entender su tenor en lengua vascongada, en cuyo testimonio de pidimiento del dicho don Miguel de Andueça asenté este auto yo el notario ynfrascrito, a lo qual fueron presentes por testigos llamados y rogados Miguel de Machinmartín y Miguel de Aoiz, vezinos del dicho lugar y el dicho don Martínde Villanueva, vicario lo firmó del dicho juntamente con  ... PDF

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