jueves, 3 de octubre de 2019

1723 Cintruénigo Corella Tudela río Alhama

1723 Cintruénigo Corella Tudela río Alhama
            Corella contra Tudela y Cintruénigo sobre demolición de terraplenes y paraderas para riego de heredades en el término del Montecillo.
            Empieza el pleito el año 1723 con queja de Corella de que han abierto Río Nuevo del Llano hacia la Cebolluela y se mandó dejar el terreno como estaba. Cintruénigo así lo hizo, levantando acta de su cumplimiento el 7 de abril de 1723, por testimonio del escribano Juan José Gil y Calvo con peritaje del agrimensor Miguel Cornago y Navascués: “E visto y allado dicha zequia terraplenada y ziega en distancia de 475 varas, medidas en mi presencia por dicho agrimensor con la vara de medir tierra, que cada una contiene tres varas de las de medir paños”.
            Cintruénigo contesta a los artículos de Corella ante el Consejo Real el 16 de abril del mismo, negando que tenga derecho a regar desde su acequia del Llano, ni siquiera este terreno es común, como lo era antes, ni se perjudica a nadie con mejorar y prolongar la acequia.
            Ese mismo día declaran los testigos presentados por Corella:
“Joseph de Ochoa y Bardají, escribano real” (registros 1708-1745) de Corella, de 40 años, era hijo de Pedro Ochoa y Olmedo, también escribano real con registros de 1672 a 1717.
“Francisco de Ochoa y Bardají”, escribano real (registros 1700-1744), vecino de Corella de 50 años.
“Don Martín García y Ágreda”, vecino de Corella, de 55 años.
“Agustín de Sesma y Escudero”, vecino de Corella, de 30 años.

Gregorio Mateo, sustituto fiscal de Corella de 59 años.
“Juan Bonel y Gil”, vecino de Corella, de 63 años, dice que hay algunas piezas, que nunca se han regado en el Montecillo, “por ser vallejo o oiadas, que hay mucha humedad”.
“Juan Moreno Monreal”, vecino de Corella de 54 años, declara: “Después de la abertura que hicieron los de la villa de Cintruénigo, hizo grande daño en dicho Río de Burzemay, pues haviendo avierto una barranca grande en el caidero, zegó el río y rompió los dos cajeros, enbarazándole el curso de las aguas del dicho río de Alama y volvían a él todas por causa del dicho rompimiento y enrono y el caidero, que tiene, es grande y será de alto como dos picas y media, en sentir del testigo y caía muy violentamente derrivando piedras y cascajo, así de peña y tosca, como tierra que avía en dicho cavidero”.
“Matías Bazo, agrimensor”, vecino de Corella, de 60 años, sobre la alusión al desnivel que otros dan en picas, dice: “pues caerá de tanta altura como de más de tres estados, poco más o menos”.
“Pedro Andrés Virto”, vecino de Corella, de 55 años afirma ser fuerte el desnivel por “el grande despeño con que cae, pues será de mas de seis estados”.
“Pedro Corral y Olando”, vecino de Corella, de 60 años.
“Roque López”, vecino de Corella, de 42 años.
“Manuel López”, vecino de Corella, de 50 años.
“Diego Delgado”, natural de Corella de 32 años.
Joseph de Vienzobas”, natural y habitante en Corella, 23 años.
“Juan Romano”, natural de Corella de 37 años.
“Joseph Gómara y Frías”, de Fitero, de 67 años, calcula que la altura del “despeño que será de más de quatro estados”.
“Joseph Magaña Pardo”, de Fitero, de 52 años, cree que es “el despeño por donde baja muy grande, que será en sentir del testigo de cinco estados”.
“Juan de Yanguas y Ximénez”, de Fitero, de 48 años, estima que es “grande la altura de donde se despeña, que será de cinco o seis estados”; añade que “tenían unas zequiazuelas, que salían del dicho término del Llano, cruzando la cañada” (a estas mismas llaman otros testigos “brazalicos”).
“Antonio Rincón Fernández”, vecino de Fitero de 60 años, dice que el despeño “pasará de cinco estados”.
Por las declaraciones de unos y otros viene a medir la pica unos dos estados.

            A partir del 20 de abril de 1723 declaran los testigos presentados por Cintruénigo:
            “Don Diego Félix Sanz y Arcaya”, vecino de Cintruénigo de 36 años.
            “Juan Joseph Gil y Galvo, escribano real y del ayuntamiento de Cintruénigo... de 34 años” (registros 1728-1726).
“Don Marco Antonio Utrey y Trincado”, de 60 años.
“Joseph Fernández Vicente”, de 50 años.
“Juan Serafín Blas Gómez Calderón”, de 49 años.
“Alberto Burgaleta”, natural de Tudela, de 77 años.
“Pedro Burgaleta”, natural de Tudela, de 34 años.
“Sebastián Sanz y Muro”, vecino de Cintruénigo, de 53 años, dice que “sucede en algunas tronadas, que cae de golpe el agua”.
“Miguel de Cornago y Navasqués”, agrimensor, de 60 años.
“Pedro Inestrillas”, natural y vecino de Cintruénigo de 36 años.
“Joseph Ximénez y Martínez”, natural y vecino de Cintruénigo de 32 años.
“Miguel de Cornago y Obejas”, natural y vecino de Cintruénigo de 40 años.
“Antonio Zoco”, vecino de Cintruénigo de 40 años.
“Juan Simón de Inestrillas y Nabarro”, de 54 años.
“Mateo Jíménez”, alamín de Cintruénigo, de 40 años
“Pedro Fernández Virto”, alamín, natural y vecino de Cintruénigo de 36 años.
“Miguel Fernández y Ayala”, natural y vecino de Cintruénigo de 45 años.
“Leandro de Leoz y Aznar”, de 63 años.
“Pedro Andrés Monreal de Sarria”, de 30 años
“Martín Tajeros y Urtubia”, 51 años.

            El 3 de julio de 1723 Tudela presenta escrituras contra Corella; expone que lleva 80 años de pleitos con Corella y que en la construcción de las Minas (río y presa) por las aguas sobradas ha gastado más de 80.000 ducados, sin los pagos que hizo a Cintruénigo el año 1661. Corella pretendía extender .. PDF

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