miércoles, 28 de abril de 2021

1555 Echarri Aranaz disputa clerical por la vicaría

 Don Pedro Mozo, vicario contra don Domingo Erdocia sobre posesión de la vicaría

Cisma: dos vicarios a un tiempo

            El último vicario de Echarri había sido “Don Joan Pérez de Echarri, vicario perpetuo de la dicha iglesia y villa hasta que murió”, y la mayor parte de vecinos del pueblo, como propietarios de su iglesia parroquial, que lo siguen siendo, bien lo sabe Dios, pese a siniestras artimañas burocráticas nada evangélicas traduciendo “la verdad os hará libres” por “la mentira nos hará ricos”, nombraron vicario perpetuo a don Pedro Mozo, ratificó el cabildo catedralicio la elección vecinal y tomó posesión de la vicaría el 15 de agosto de 1555, como siempre lo habían hecho en la villa; pero cosas de los intereses creados, desde la poltrona del ordinario nombraron otro vicario unos días después, el 12 de agosto, a don Domingo Erdocia.

            El día 23 el Vicario General, el licenciado don Juan de Villodas, cita en el obispado, a que dentro de 3 días de la notificación se presente a declarar su postura, don Pedro Mozo; en el escrito solo le tiene como beneficiado y supone por vicario a don Domingo Erdocia.

            Este auto se entrega en propias manos a don Pedro Mozo en Pamplona el 27 de agosto y al día siguiente, dice que él se considera el vicario real y que tiene interpuesta demanda contra don Domingo Erdocia en el Consejo Real de Navarra; añade que estando la causa en los tribunales, “el dicho don Domingo por más molestar y hazer fuerça al dicho don Pedro le a hecho citar ante el Vicario General sobre lo mesmo y anda buscando escusas por no fundar juicio en el dicho Consejo”. Pide que el Vicario General mande al Consejo Real sus actuaciones y éste así lo manda, originándose de este modo una cuestión de competencia entre lo civil y lo eclesiástico. De los tribunales eclesiásticos huían como de la peste, porque nunca fueron de fiar, ellos se lo guisan y ellos se lo comen, o en frase del fuerte caudillo de los invencibles marañones, Lope de Aguirre, “a tuerto y a derecho, mi casa hasta el techo”; en ellos las garantías procesales brillaban por su ausencia, siendo la honradez artículo de lujo en vía muerta y fuera de curso legal.

            Le da tres días al obispado para que le remita sus actuaciones el Consejo Real; sin embargo el Vicario General no cumple con el mandato e incluso sigue actuando con las protestas de don Pedro Mozo.

            Ante esta falta de responsabilidad el 5 de octubre de 1555 el Consejo manifiesta: “Vistos los autos se manda que el Vicario General, que pedente al conocimiento de la causa, que pende en este Real Consejo, no innobe en esta causa cosa ninguna y lo que ubiere innovado reponga y revoque so pena de las temporalidades y de ser habido por estraño o dé causas por qué no lo deba hazer, dentro de tercero día”.

            El 1 de octubre en nombre de don Domingo Erdocia “dentro en la iglesia parroquial de la villa de Echarri Araynaz donde el altar mayor, dicha y celebrada la misa mayor por don Pedro Moço, vicario segunt dixo de la dicha iglesia, parecieron presentes y personalmente don Martín de Arbiçu, clérigo beneficiado y vezino del lugar de Arbiçu y don Cristóbal de Unanoa, clérigo y así parescidos al dicho don Pedro Moço le notificaron y le intimaron una probisión del señor Vicario General y la dicha provisión el dicho don Martín la leyó del principio asta el fin y estaba en latín y declaró en bascuence”; por ella se reconocía como vicario perpetuo de Echarri a don Domingo Erdocia y ambos clérigos acompañantes representaban su derecho, por lo que don Martín de Arbiçu quería celebrase misa y ejerciese las funciones y derechos de vicario.

            Don Pedro Mozo pidió copia de la provisión y que obedecía a su superior, pero como atentaba aquella contra sus derechos, se oponía.

            Intentó celebrar misa Erdocia, pero don Pedro Mozo le retiró los ornamentos y “en el mismo punto y hora el dicho don Martín intentó dezir misa y parescieron García Torrano y García Burunda, vecinos de Echarri segunt dixeron, procuradores del dicho don Pedro y como vezinos y patronos de la dicha iglesia, que no le consentirían celebrar y dezir misa por el derecho que les compete, así al dicho don Pedro Moço como a ellos mismos como a vezinos y a nosotros los escribanos infrascritos nos rogaron y requerieron todo lo susodicho don Johan de Echarri menor de días y Miguel Bulano, estudiante y otros muchos vezinos y en fe y testimonio de todo lo susodicho firmaron los testigos a una con nosotros los notarios en el registro desta causa, desta manera: Don Johan de Echarri. Miguel Bulano. Pasó ante mí Miguel de Echarri, notario. Miguel Pérez de Berastegui, notario”.

            Después don Martín repartió obladas en nombre de don Domingo Erdocia, supuesto vicario y al cuarto de hora subió al altar mayor para celebrar misa; se acercaron tres vecinos (García Burunda, García Torrano y Miguel Artieda) y “al dicho don Martín le dixeron, pues el mandato que traía hera en perjuicio de su principal y en prejuicio de los vezinos y patronos de la dicha yglesia y que ellos no le consentían dezir misa y que le hazían fuerça y violencia”; de modo que no le dejaron celebrar misa.

            El 7 de octubre se queja al Consejo Real don Pedro Mozo de que el Vicario General no cumple con lo que le han mandado y nuevamente se decreta “que el Vicario General revoque lo innovado” y cumpla las resoluciones dadas.

            Del día antes, día 6, es la orden del Consejo Real al Vicario General mandándole que no actúe sobre el asunto. Don Juan de Villodas al recibir la notificación “dixo que obedezía la dicha provisión y que en quanto al cumplimiento dixo que él proveyó la dicha vicaría al dicho don Domingo de Erdocia a presentación de patronos, precediendo hedito y lo demás que combenía para justificar la causa y después de aberlo probeydo dio comisión a ciertos clérigos del dicho lugar para que hiziesen el oficio de vicario y no ubiese defecto de dicho vicario en la iglesia y que no le consta que el dicho don Pedro sea vicario de la dicha yglesia y que el dicho don Pedro Moço no puede hazer oficio de vicario sin comisión del obispo y que esto daba por respuesta”.

            En relación al nombramiento de D. Domingo Erdocia, siendo obispo Don Álvaro de Moscoso (1550-1561), su Vicario General, don Juan de Villodas, creyendo en la elección hecha por los vecinos y patronos de la iglesia de Echarri, le hace el nombramiento de vicario perpetuo en persona, “per virreti impositionem in capite vestro”, el agraciado juró cumplir como Dios manda con su cargo el 21 de agosto de 1555.

            Al día siguiente, 22 de agosto, toma posesión de la vicaría don Domingo Erdocia ante el escribano Miguel de Echarri; así don Martín de Arbizu, clérigo vecino y beneficiado de Arbizu dentro de la iglesia “tomó de la mano al dicho don Domingo Herdocia... le llevó asido de la mano al altar mayor de la dicha iglesia, donde así mismo en señal que le metía y daba la posesión de la dicha vicaría le entregó las vinajeras y después los corporales y la cruz, que en el dicho altar estaban y le hizo asentar delante del dicho altar y después que subiese al dicho altar y tendiese los corporales y manteles sobre el dicho altar como persona y cura que haze los divinos oficios y el dicho don Domingo dixo una coleta en señal de posesión en el dicho altar del y por quanto no se hallaban libros ni cruz mayor ny ornamentos con que hazer más autos el dicho don Domingo por ser ya tarde después de mediodía y pasada la hora de vísperas continuando y efectuando la dicha posesión como vicario de la dicha iglesia ofreció a muchos y diversos vezinos, parrochianos y patronos de la dicha iglesia y villa luego allí dentro de la dicha iglesia, los quales vezinos y parrochianos y patronos, que así allí se allaron y como dicho es le ofrecieron, dixieron que ellos reconosciendo al dicho don .. PDF

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