Retablo de la Virgen del Rosario
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El 19 de
marzo de 1695 el abad de Bacaicoa dice “que la ymagen de la Madre de Dios del
Rosario con su corateral, que ay en dicha parroquial, hizo dorar y estofar y
adornar la dicha imagen, respecto de hallarse algo gastado su bulto, que todo
ello a costado la suma de 60 ducados”. Los vecinos han aportado para el caso
36 ducados y 4 reales, y restan de pagarse 23 ducados y 7 reales. Para el
pago se vale el abad de una pieza de 60 pérticas, que el 23 de febrero de
1673 había dejado, para adorno de la Virgen del Rosario, Juanes de Bazterra
en el paraje de Irimendiguibela; además se vendió otra pieza para obras de la
“ermita de Santiago... en Mirutegui... de 40 pérticas”; ambas las compró
Fausto Goicoechea. (AGN Protocolos Notariales, Notaría de Echarri Aranaz,
Fernando Aldaburu, legajo 50 n.º 20)
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“Carta de
pago otorgado por Juan de Esparza, pintor, vecino del lugar de Asiain, en favor
de Don Miguel Jiménez de Oco, abbad de Bacaiqua de 60 ducados.”
“En el
lugar de Bacaiqua a catorze de noviembre del año de mil seiscientos nobenta y
ocho, ante mí el escribano y testigos infrascritos pareció presente Juan de
Esparza, Maestro Pintor, vecino del lugar de Asiain, quien propuso abrá unos
nueve años, poco más o menos, que por
escritura testificada por Diego de Arza,
escribano real, se combino con Don Miguel Jiménez de Oco, abbad del dicho
lugar, en propio nombre y en el de otros vecinos del, en que hubiera dorado y
estofado un corateral de la Madre de Dios del Rosario, que se alla en la
parroquial del dicho lugar conforme se repusiere en la suma y cantidad de
sesenta ducados y veinte libras de lino; y en horden a la dicha obligación el
dicho Maestro ejecutó la dicha obra bien y devidamente; y a cuenta de los dichos
sesenta ducados ha thenido rezevidas algunas cantidades y dicho linos, y para
saver lo que así le tiene dado y entregado el dicho abbad, oy este día se han
juntado para efecto de verificar sus quentas, y de ellas a resultado haver
recevido antes del otorgamiento de la presente así en dinero y dinerada los
dichos sesenta ducados menos dos reales, según an contado por descargo dados a
buena quenta por el dicho Juan de Esparza a favor del dicho abbad; por tanto
zertificado de su derecho en la mejor vía que hacerlo puede y debe, dava y dio
carta y fin de pago de los dichos sesenta ducados en favor del sobre dicho
abbad y de sus herederos por los quales se obligó a ejecutar y hazer la dicha
obra, y porque de presente no pareze la real entrega en mi presencia y dichos
testigos renunció la excepción de la non numerata pecunia de cuya disposición
fue advertido por mí, el escribano, y en siguiente por allarse como se alla
satisfecho y pagado de dichos sesenta ducados de ellos otorgó la carta y fin de
pago en favor del dicho abbad y sus herederos, con advertencia que en esta
misma cantidad se comprenden diferentes descargos dados en esta razón antes de
aora, los quales y esta carta de pago sean y se entiendan por comprehendidos en
esta, sin que pueda aver cosa en contrario y para la observancia obligó su
persona y vienes y el dicho abbad allándose presente aceptó en su favor y de
ello fueron testigos Diego de Goicoechea y Ziordia, vecino del dicho lugar y
Esteban de Goicoechea manzebo, natural del, y firmaron los que savían e yo el
escribano. Valga lo sobrepuesto, antes de aora.
Juan de Esparza
Ante my, Pedro de Xáuregui, escribano.” (AGN Protocolos
Notariales, Notaría de Echarri Aranaz, Pedro Jáuregui, legajo 40 bis n.º 43)
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Bacaicoa: 1747
“Escritura de
obligación para hacer el colateral de la Madre de Dios del Rosario de la
parroquial del lugar de Vacaiqua entre Don Martín de Jáuregui, su abbad, y Juan
Bauptista de Jáuregui, Maestro Arquitecto, vecino de Vitoria.”
“En el
lugar de Vacaiqua a diez y siete de noviembre de mil setecientos quarenta y
siete, ante mí y testigos parecieron presentes Don Martín de Jáuregui, abad de
la parroquial de dicho lugar, de la una parte, y de la otra, Juan Bauptista de
Jáuregui, Maestro Arquitecto, vecino de la ciudad de Vitoria, y propuso dicho
abad que en la referida iglesia y su capilla de la Madre de Dios del Rosario, a
la parte del evangelio, se halla un corateral pequeño descubriendo las paredes
por todas partes, y deseando llenar con nuebo corateral y adorno correspondiente
al sitio, encargó al dicho Juan Baptista para su traza y conferido en su
asumpto ayer y oy, han conformado ambos, que el referido corateral se execute
por el ya nombrado Juan Baptista con las condiciones siguientes:
Primeramente que la caja de Nuestra Señora ha de tener de
fondo pie y quarto y más la entrecalle para la cortina que ha de ser de tramoya
llevando dicha caja en su circunferencia quatro florones hasta la imposta y
desde allí abajo sus dos frisos con sus baciados y bien tallados.
Ítem que las dos cajas de los entrecolunios han de tener una quarta de
fondo y desde la ... COMPLETO EN PDF
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