lunes, 20 de enero de 2014

Uridian: 1831: balazo mortal en plena calle

Proceso contra Diego Miguel de Ziordia, y Juan Miguel Pérez Andía, sobre agresión con escopeta a su hijo Gregorio Pérez Andía, vecinos de Urdiain, y resultado de muerte.
            A las diez de la noche del 1 de noviembre de 1831, dentro del pueblo, delante de las casas de Benito Mendiluce, Miguel Zelaya y Miguel Galarza, disparó Juan Miguel Pérez de Andía a unos que escapaban, sin saber quienes huían, y resultó muerto precisamente su hijo Gregorio.
            Juan Miguel Pérez Andía, casado con Juana Francisca Bengoechea, viendo a su hijo mayor muerto, con el que andaba de arriero, fue a casa y contó lo ocurrido a la criada, y sin decir nada a su mujer, cogió los 5 machos de casa y se marchó, pasando luego a Francia; sin embargo el 4 de enero de 1832 se presentó voluntariamente en las Cárceles Reales de Pamplona; sobre el arma que utilizó dijo que se trataba de una carabina, que siempre la llevaba cargada con bala. Al día siguiente solicitó el indulto, porque lo ocurrido fue un hecho involuntario, y el día 9 de enero de 1832 fue indultado.
            El 13 de febrero de 1831 el Alcalde de Burunda, Juan Félix Goicoechea y Ciordia, de Bacaicoa, al firmarle la licencia de la escopeta da estas señas de Juan Miguel Pérez Andía: de 51 años, alto, ojos garzos, nariz regular, pelo entrecano y buen color.
El 11 de noviembre de 1831 declaran varios testigos sobre el decreto de embargo contra los bienes del acusado, Juan Miguel Pérez Andía, Diputado Jurado de los Regidores, a quien se le suponía ya en Francia:
Martín Galarza, labrador, propietario, Regidor, de51 años.
Miguel Francisco Zelaya, labrador, propietario, Regidor, de 26 años.
Miguel Albistur, vecino de Urdiain, de 31 años (los tres firman su declaración).
Los Mayorales o criados (buruzagui) eran Francisco Esteban Bengoechea y Juan Miguel Albistur.
“Auto de levantamiento del cadáver”
 “Luego en siguiente a cosa de las nueve y media de la mañana de este día (2 de noviembre) pasó dicho Señor Alcalde en compañía de mi el escribano infrascrito, la de Martín de Galarza y Miguel Francisco Celaya, Regidores de este lugar, Francisco Esteban Bengoechea, Juan Miguel Albistur, sus criados o mayorales, Don Francisco de Beunza, Maestro Cirujano conducido en este lugar, Juan Thomás de Elizalde, Merino del Valle, y otras personas a la hera de trillar mieses, que se halla en la delantera de las casas de Benito Mendiluce, Martín Miguel de Celaya y Miguel de Galarza, y estaba tendido en tierra un hombre boca abajo, los dos brazos cruzados descansando sobre ellos la cabeza, reclinado o inclinado a la parte derecha, cuya postura es la que tenía, y hera según manifestaron los concurrentes Gregorio Pérez Andía, soltero, natural de este insinuado lugar, hijo lexítimo de Juan Miguel y Juana Francisca de Bengoechea, el cual estaba muerto, y sus vestidos son los siguientes: camisa buena de lienzo, pantalón nuebo de pana lisa negra, chaleco pelo de cabra con varras encarnadas y azules es su corte, y la espalda de él es de lienzo, bastante usado todo él, medias blancas de algodón con sus ligas encarnadas de seda, alpargatas valencianas, y mui usadas, con trenzadera azul, una chamarreta azul de maón usada con su forro de lienzo, que la tenía sin poner y estaba contiguo; dos pañuelos de colores de media seda, que el uno estaba de zorongo en la cabeza, y el otro para moquero y lo tenía metido en el seno todo ensangrentado y un par de tirantes cuasi nuebos de algodón con los que tenía asegurado el pantalón y a más también tenía puesto un ceñidor o faja encarnada de estambre; dentro de los bolsillos interiores de la chamarreta tenía un rosario de cinco decenarios con su cruz de plomo; un botón de bronce amarillo suelto, un libro pequeño que contiene la doctrina christiana en forma de diálogo entre maestro y discípulo escrito por el Reberendo Padre Cayetano Ramo de San Juan Bauptista, un almanac en librillo mui usado de este año, y de un ojal del pantalón tenía asido y atado un cordón encarnado de seda con su borla plateada al estremo y asegurada a este cordón una nabaja, fábrica de Cataluña, y todo el sitio que ocupaba el cuerpo, especialmente de medio cuerpo para arriba, estaba ensangrentado o bañado de sangre el suelo; y en siguiente dicho Señor Alcalde hizo las tres preguntas ordinarias de quien o quienes le habían causado la muerte llamándole con su nombre y apellido.” (folio 6)
Declaración de testigos:
1.º Testigo. Martín Galarza, Regidor, de 51 años dice que hacia las 7 de la tarde cenaba, cuando llegaron los dos criados o mayorales, Francisco Esteban Bengoechea y Juan Miguel Albistur; al terminar, salió con ellos para hacer salir a la gente de la taberna, a la que fueron hacia las 7½: allí les esperaba el segundo Regidor, Miguel Francisco Zelaya. Arriba, en la taberna, discutían Martín Zubelzu, y Pedro Martín Galarza, vecinos ambos de Urdiain, a los que hicieron presos y los llevaron a la cárcel; pero al reconocer su mal comportamiento los mandaron a sus casas. Hacia las 8 volvieron los cuatro (Mayorales y Regidores) a la taberna: “Luego se presentaron en dicha casa taberna Juan Miguel Pérez de Andía, y José Francisco López de Zubiría, el primero cuñado del testigo y Diputado Jurado de los Regidores y el 2.º Diputado Jurado del Alcalde con el objeto de auxiliar a los Regidores en hacer la ronda y extraer la gente de la taberna, apenas diesen las ocho”; como oyeron cierto alboroto arriba, subieron los seis para desalojar el local; al oírse protestas, se fueron a su casa Miguel Francisco Zelaya y José Francisco López de Zubiría. Entre los que más bulla armaban estaba Diego Miguel Ziordia, por lo que decidieron llevárselo preso a la cárcel, y lo pusieron en el cepo; los cuatro volvieron a situarse en la puerta de la taberna.
2.º Testigo. Francisco Zelaya, 2.º Regidor, labrador de 26 años, cuenta lo mismo, que el anterior y dice que se fue a la cama para las 10½, donde estaba cuando le llamó Juan Miguel Albistur y se levantó ante la novedad del tiro y muerte de Gregorio. Con otros compañeros fue a detener a Juan Miguel Pérez Andía, pero comprobaron que se había ausentado.
3.º Testigo. Juan Miguel Albistur, menor, “Criado o Mayoral”, de 33 años, iba con el acusado cuando efectuó el disparo.
Los cirujanos Francisco Beunza, contratado en Urdiain, de 47 años, y José María Aramburu, en Iturmendi, de 27 años, hacen la autopsia del cadáver:

 “Se le halló una herida en la cavidad vital en su parte posterior y superior, verificada con instrumento contundente como vala o cosa semejante despedida sin duda de arma de fuego, penetrando ésta el chaleco y camisa por la parte posterior, ofendiendo e hiriendo los tegumentos comunes y músculos y fracturando la 2.ª costilla verdadera a una con los músculos intercostales internos y esternos, observando rotura de algunas ramificaciones de las arterias intercostales y pleura, atrabesando el lóbulo mayor del pulmón derecho, obserbando también la rotura de las ramificaciones de la arteria pulmonaria, rompiendo parte de la arteria magna u aorta a luego que sale del ventrículo izquierdo del corazón a una con las coronarias y bolbiendo nuebamente a interesar a su salida la pleura por su parte superior salió la vala rompiendo los músculos intercostales internos y así bien rompiendo ramificaciones de la arteria intercostal y los músculos esternos de la primera y segunda costilla verdadera obserbándose un derrame considerable de sangre, por cuias causas dichas heridas son de necesidad mortales.”
.... SIGUE COMPLETO EN PDF 12 P

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