1723 Cintruénigo Corella Tudela río Alhama
Corella
contra Tudela y Cintruénigo sobre demolición de terraplenes y paraderas para
riego de heredades en el término del Montecillo.
Empieza el
pleito el año 1723 con queja de Corella de que han abierto Río Nuevo del Llano
hacia la Cebolluela y se mandó dejar el terreno como estaba. Cintruénigo así lo
hizo, levantando acta de su cumplimiento el 7 de abril de 1723, por testimonio
del escribano Juan José Gil y Calvo con peritaje del agrimensor Miguel Cornago
y Navascués: “E visto y allado dicha zequia terraplenada y ziega en distancia
de 475 varas, medidas en mi presencia por dicho agrimensor con la vara de medir
tierra, que cada una contiene tres varas de las de medir paños”.
Cintruénigo
contesta a los artículos de Corella ante el Consejo Real el 16 de abril del
mismo, negando que tenga derecho a regar desde su acequia del Llano, ni
siquiera este terreno es común, como lo era antes, ni se perjudica a nadie con
mejorar y prolongar la acequia.
Ese mismo
día declaran los testigos presentados por Corella:
“Joseph de Ochoa y Bardají,
escribano real” (registros 1708-1745) de Corella, de 40 años, era hijo de Pedro
Ochoa y Olmedo, también escribano real con registros de 1672 a 1717.
“Francisco de Ochoa y Bardají”,
escribano real (registros 1700-1744), vecino de Corella de 50 años.
“Don Martín García y Ágreda”,
vecino de Corella, de 55 años.
“Agustín de Sesma y Escudero”,
vecino de Corella, de 30 años.
Gregorio Mateo, sustituto fiscal
de Corella de 59 años.
“Juan Bonel y Gil”, vecino de
Corella, de 63 años, dice que hay algunas piezas, que nunca se han regado en el
Montecillo, “por ser vallejo o oiadas, que hay mucha humedad”.
“Juan Moreno Monreal”, vecino de
Corella de 54 años, declara: “Después de la abertura que hicieron los de la
villa de Cintruénigo, hizo grande daño en dicho Río de Burzemay, pues haviendo
avierto una barranca grande en el caidero, zegó el río y rompió los dos
cajeros, enbarazándole el curso de las aguas del dicho río de Alama y volvían a
él todas por causa del dicho rompimiento y enrono y el caidero, que tiene, es
grande y será de alto como dos picas y media, en sentir del testigo y caía muy
violentamente derrivando piedras y cascajo, así de peña y tosca, como tierra
que avía en dicho cavidero”.
“Matías Bazo, agrimensor”, vecino
de Corella, de 60 años, sobre la alusión al desnivel que otros dan en picas,
dice: “pues caerá de tanta altura como de más de tres estados, poco más o
menos”.
“Pedro Andrés Virto”, vecino de
Corella, de 55 años afirma ser fuerte el desnivel por “el grande despeño con
que cae, pues será de mas de seis estados”.
“Pedro Corral y Olando”, vecino
de Corella, de 60 años.
“Roque López”, vecino de Corella,
de 42 años.
“Manuel López”, vecino de
Corella, de 50 años.
“Diego Delgado”, natural de
Corella de 32 años.
Joseph de Vienzobas”, natural y
habitante en Corella, 23 años.
“Juan Romano”, natural de Corella
de 37 años.
“Joseph Gómara y Frías”, de
Fitero, de 67 años, calcula que la altura del “despeño que será de más de
quatro estados”.
“Joseph Magaña Pardo”, de Fitero,
de 52 años, cree que es “el despeño por donde baja muy grande, que será en
sentir del testigo de cinco estados”.
“Juan de Yanguas y Ximénez”, de
Fitero, de 48 años, estima que es “grande la altura de donde se despeña, que
será de cinco o seis estados”; añade que “tenían unas zequiazuelas, que salían
del dicho término del Llano, cruzando la cañada” (a estas mismas llaman otros
testigos “brazalicos”).
“Antonio Rincón Fernández”,
vecino de Fitero de 60 años, dice que el despeño “pasará de cinco estados”.
Por las declaraciones de unos y
otros viene a medir la pica unos dos estados.
A partir
del 20 de abril de 1723 declaran los testigos presentados por Cintruénigo:
“Don Diego
Félix Sanz y Arcaya”, vecino de Cintruénigo de 36 años.
“Juan
Joseph Gil y Galvo, escribano real y del ayuntamiento de Cintruénigo... de 34
años” (registros 1728-1726).
“Don Marco Antonio Utrey y
Trincado”, de 60 años.
“Joseph Fernández Vicente”, de 50
años.
“Juan Serafín Blas Gómez
Calderón”, de 49 años.
“Alberto Burgaleta”, natural de
Tudela, de 77 años.
“Pedro Burgaleta”, natural de
Tudela, de 34 años.
“Sebastián Sanz y Muro”, vecino
de Cintruénigo, de 53 años, dice que “sucede en algunas tronadas, que cae de
golpe el agua”.
“Miguel de Cornago y Navasqués”,
agrimensor, de 60 años.
“Pedro Inestrillas”, natural y
vecino de Cintruénigo de 36 años.
“Joseph Ximénez y Martínez”,
natural y vecino de Cintruénigo de 32 años.
“Miguel de Cornago y Obejas”,
natural y vecino de Cintruénigo de 40 años.
“Antonio Zoco”, vecino de
Cintruénigo de 40 años.
“Juan Simón de Inestrillas y
Nabarro”, de 54 años.
“Mateo Jíménez”, alamín de
Cintruénigo, de 40 años
“Pedro Fernández Virto”, alamín,
natural y vecino de Cintruénigo de 36 años.
“Miguel Fernández y Ayala”,
natural y vecino de Cintruénigo de 45 años.
“Leandro de Leoz y Aznar”, de 63
años.
“Pedro Andrés Monreal de Sarria”,
de 30 años
“Martín Tajeros y Urtubia”, 51
años.
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