Burunda: 1777
Arrieros acusados de saca de trigo
El 25 de agosto del año 1777 se
denuncia que los de Alsasua, Olazagutia y Ziordia han trasportado trigo de
Zúñiga, Mendavia, Genevilla, Cabredo, Marañón, Aguilar, Azuelo, La Población y
su aldea (Meano) y Torralba, causando su carestía en Navarra, al venderlo en
Guipúzcoa y Álava; se agravaba la causa indicando que ya habían estado en
prisión por este mismo asunto 17 vecinos de Alsasua. Como ocurre en estos
procesos, son fundadas las sospechas, pero infundadas las pruebas.
Son encausados:
Ziordia
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Miguel Galbete, 38 años
José Arza (su criado), 26 años
Asensio Urdiain, 36 años
Agustín Aguirre, 27 años
José Galbete
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Alsasua
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Juan Celaya
“Martín de Goicoechea, alias Chulo”, de 66 años
Sebastián Goicoechea, hijo del Chulo, 38 años
Cristóbal Goicoechea y Echeverría, tratante y Maestro de
Escuela, de 28 años
Cristóbal Echeverría, de 40 años
Juan Echeverría, hermano de Cristóbal
Miguel Zufiaurre, zapatero, 50 años
Juan Sainz de Muniain, de 26 años
“Diego Fernández, alias el Borde”, de 22 años, de Ziordia
José Celaya
José Ignacio Lecea
Mateo Goicoechea
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Se denuncia
así mismo a los Regidores de los pueblos de Burunda del año 1776 por
negligencia al vigilar el paso de grano: Miguel Arrieta (de Urdiain), Gabriel
Goicoechea (de Iturmendi y alcalde de Burunda ese año de 1776) y a José Celaya
y Francisco Miguel Oyaneder (Regidores de Urdiain).
Recibida la
información de numerosos testigos, se ordena que los encausados se presenten en
Pamplona; las notificaciones les llegan el 11 de septiembre de 1777, haciendo
una excepción en Ziordia con “Miguel Galbete, arriero, vecino de este lugar,
prozedí a su prisión y como me urge el seguir la comisión le entregué a
Baltasar de Aguirre, Diputado, para que con las seguridad necesaria remita a
las Cárceles Reales”; conducida a ellas, al no estar bien de salud, para el día
24 le habían dejado en “su ospedaje”; había dirigido el 19 de septiembre un
escrito con el notario Martín de Albizu, diciendo que no se encontraba bien
para poder viajar; sin embargo se presentó en Pamplona, “en vuestras Cárceles
Reales y por la grave enfermedad que en ellas le sobrevino por providencia de
vuestro Consejo se halla en su posada de esta ciudad por cárcel”, y como la
acusación es infundada y hace falta en su casa, pide libertad completa el 24 de
octubre de 1777.
En un
certificado médico del día siguiente, 25 de octubre, firmado por Pedro Manuel
Iriarte, médico del Valle, y de Vicente Echeverría, cirujano de Alsasua consta:
“Christóbal de Goicoechea y Echeverría, natural y residente en el mismo lugar,
a resultas de haber padecido unos graves dolores artéticos aora catorze años,
quedó impedido para el movimiento de los miembros y actualmente permanece en
esta disposición, de calidad, que aun a la iglesia va con bastante trabajo”,
por lo que creen que no puede hacer el viaje a Pamplona como se pide. (folio
84)
José
Galbete, vecino de Ziordia, queda preso en Pamplona y se encuentra mal el día 9
del mes siguiente, “a resultas de un cólico”, y hacia las 10 de la noche el
médico Don Rafael Garde le mandó confesar y “efectivamente se confesó por
haverle sobrevenido el mal que llaman de costado”, y pide su procurador salga
de la cárcel para ser mejor atendido; dice que no hay peligro de su fuga y que
tiene recursos para la fianza: “Porque de su largo patrimonio se ejercita en el
arrieraje con una recua de diez caballerías, que trajina continuamente”. El mal
que sufre queda explicado así por el médico: “Por estar padeciendo un dolor
nefrítico complicado con un vómito continuo, que le molestó mucho y para cuia
curación se le han aplicado sangrías y otros remedios, con los que, aunque se
ha aliviado algo, sin embargo juzgo que para su curación total le será mui
conveniente salir de la cárcel”. (folios 87-88)
Los días
26, 27 y 28 de octubre de 1777 declaran en Ziordia:
Diego Fernández, de Ziordia, de 22 años, dice que se dedica
a la venta de “ballena”.
José Arza, de Ziordia, de 26 años, está de criado para
Miguel Galbete, niega la acusación de traficar con trigo y dice que solo llevó
cebada para sus propias caballerías.
Miguel Galbete, de Ziordia, de 38 años, asegura que el
grano, trigo y cebada, suele comprarlos solo para las necesidades de su casa y
para el vacuno, caballerías y ovejas que tiene. Niega las acusaciones que se le
hacen, y en cambio, al igual que su criado, da nombres de otros arrieros que sí
pasan trigo; son las “cargas de cebada de a 6 robos”. (folio 94v)
Asensio de Urdiain, vecino de Ziordia, de 36 años, dice que
ha oído que otros vecinos de Ziordia sí han pasado trigo, y da los nombres de
Miguel Galbete, su criado, José Arza y Juan Diego Fernández, su sobrino; como
los otros daban su nombre, él devuelve el recuerdo, pero todos los dan de
oídas; él desde luego no ha trasportado cebada.
Agustín Aguirre, de Ziordia, de 27 años, declara que ha
estado sirviendo 3 años en el Mesón de Valtierra y niega los cargos, que le
hacen.
Los días 25
y 26 de octubre testifican los vecinos de Alsasua:
Martín de Goicoechea, alias
Chulo, de Alsasua, de 66 años, padre de Sebastián, dice que ambos tienen una
sola caballería y este año no la han podido andar “por aver estado manca o
fogueada”; únicamente compraban para las necesidades de la casa, y “a veces
mezclaban al maíz zebada, para comer el declarante y su familia”; niega los
cargos y vivía en un extremo del pueblo.
Sebastián
Goicoechea, hijo de Martín el Chulo, de 38 años matiza respecto a la caballería
lo dicho por su padre: “manca y fobiada de resulta de haver hecho algunos
viajes a la Provincia para llevar carbón”.
Cristóbal
de Echeverría, de Alsasua, de 40 años, hermano de Juan, dice que viven ambos
separados, que cada uno tiene su caballería, y que solamente han transportado
carbón y habas.
Miguel
Zufiaurre, de Alsasua, de 50 años, dice que “solo a comprado este año 6 robos
(de trigo), cuia mitad molida mezclando con maíz gastó con la familia”. (f.
122v)
Juan Sainz
de Muniain, de Alsasua, de 26 años, declara que únicamente tiene un caballo
viejo, que no puede con más carga que la de 4 robos desde Estella y él mismo
desde junio ha estado 20 días enfermo de “humores, que se le han cargado a las
rodillas, está padeciendo trabajos”. (f. 126v)
Juan
Celaya, de Alsasua, de 41 años, dijo que él “trabaja continuamente en los
montes aciendo zellos de cubas, sin navegar”. (f. 129v).. SIGUE COMPLETO EN PDF
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