1679 Echarri Aranaz incendio
Al mediodía del 6 de septiembre de 1679 se declaró un incendio, que arrasó la villa. Antonio de Velasco y Ayala, conde de Fuensalida, virrey de Navarra, decía que por los vecinos de Echarri “me a sido echa relación que día miércoles, que se contaron seis de septiembre de 1679 a las 12 del día se descubrió un incendio tan grande que en menos de 4 oras se abrasó toda aquella villa, sin que de ciento y quarenta casas vezinales aia quedado en pie sino tan solamente la del Diezmario y parte de la iglesia, haviéndose estendido el fuego asta el puente del río mayor, que también padezió el mismo trabajo y quedó abrasado estando a la sazón los dichos vezinos trabajando en una labor común y conzejal, que estaba destinada para la fábrica de la casa del ayuntamiento de la dicha villa, en cuia ocupación tuvieron la n
oticia de la fatal nueva”(1). Desde Madrid el día 24 de septiembre de 1682 piden información antes de concederles mercedes sobre cuarteles, alcabalas, alojamiento de soldados, etc., por ello declaran los testigos siguientes: “Christóbal de Mendiondo, vecino de
la villa de Arbizu, maestro cerero”, de 40 años, dice: “Este testigo residía en
la villa de Echarri el año que sucedió el inzendio y el día miércoles 6 de
septiembre del año pasado de 1679, que es el día que suzedió, estava el testigo
en el lugar de Bacaicoa”; en cuanto se dio cuenta, volvió a Echarri y “para
quando llegó estavan abrasadas de todo punto quatro casas y fue de tal calidad
dicho incendio, que aunque mucha gente de todos los lugares zircumbezinos
acudió y pusieron toda diligencia de su parte para apagar el fuego, sin poderlo
remediar se quemaron desde los zimientos todas las casas, en sentir de este
testigo serían las 140 que expresa el artículo y solo se reservó la del
Diezmario y la conzexil y por ser tan terrible el fuego se quemó el puente del
río mayor y aunque el testigo procuró sacar hasta la puerta seis fardos de
zera, que tenia, por no tener quien le ayudase respecto de que la gente acudía
a otras partes, se le quemaron juntamente con todas las demás alaxas, que havía
en la casa”. Añade que desde la mañana todos los vecinos habían salido a
trabajar al monte “a una labor común y conzejil, que la tenia destinada para
fabricar la casa de el ayuntamiento”, a una legua desde el pueblo, de modo que
para cuando reaccionaron el pueblo estaba quemado. Tras la destrucción algunos
se quedaron en el campo y los demás repartidos en 8 pueblos cercanos, siendo
las pérdidas que tuvo el testigo de “550 reales de a ocho”.
“Juan Ochoa de Imaz, vezino y
natural de la villa de Ataun, maestro carpintero”, de 60 años, fue a Echarri al
día siguiente del incendio y desde entonces sigue “con otros dos compañeros
trabaxando en la fábrica de las casas, que se ban haciendo y respecto de los
pocos medios, con que se hallan, se han fabricado pocas y al testigo y sus
compañeros lo que les han pagado por su trabaxo ha sido muy poca cantidad, por
cuia razón se hallan empeñados en muchas cantidades y por reconocer la pobreza,
con que se hallan y que al presente, aunque lo pidan por tela de juicio no han
de poder pagar cosa ninguna, no han pidido su trabajo”.
“Joseph de Aldasoro, maestro
carpintero, natural de la villa de Ataun”, de 46 años, también fue a Echarri al
día siguiente de la quema y aun continúa en la reconstrucción de la villa, sin
haber cobrado su trabajo como tampoco sus compañeros.
“Francisco de Aldasoro, maestro
carpintero, natural de la villa de Ataun”, de 50 años, el día del incendio se
encontraba trabajando en su oficio en Lacunza. Cuando llegaron se había quemado
medio pueblo y nada pudieron hace para que no se quemara la otra mitad; lleva
30 años viviendo en Navarra, cerca de Echarri, como los demás carpinteros,
tampoco ha cobrado por su dedicación.
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