Juan Zufiaurre, vecino de Echarri, descendiente de casa solariega de Olazagutia, contra Domingo López sobre injurias
El 27 de febrero de 1597 “Juanes de
Çufiaurre, vezino de la villa de Echarri Aranaz... hijo legítimo y natural de
Juanes de Çufiaurre y de María Sanz, su legítima muger, vecinos que fueron del
lugar de Alçaçua de la Balle de Burunda, ya defuntos y nieto legítimo y natural
de Juan Martínez de Çufiaurre y biznieto legítimo y natural de Peru García de
Çufiaurre, vecinos que fueron del lugar de Olaçagutia y Ciordia”, dice que su
abuelo fue 3 veces alcalde de Burunda y que nunca hicieron en su familia oficio
de merino; él lleva viviendo 24 años en Echarri, a donde vino por casamiento.
El cometido del merino, nuncio o almirante en el Valle de Burunda era dar avisos procedentes de la alcaldía, cobrar multas y hacerse cargo de los presos. Se nombraba anualmente, turnándose los pueblos, un alcalde y un merino, por parte de 11 electores, dos de cada lugar más el del alcalde saliente y no tenía electores el pueblo al que le tocaba la alcaldía, el día de San Miguel de septiembre. Los electores salían por sorteo: en una bolsa con habas para cada pueblo metían dos habas negras, quienes las sacaban eran los electores. La sujeción que suponía ser merino se tenía por atentatoria contra la libertad y la dignidad de las personas, y la vejación, que agraviaba a los electos, llevaba a ple
itos constantes; se tenía la palabra de “merino”, por insulto muy grave, como en otras partes “agote” o igual que en todas “castellano” e “hijo de romero”. Con frecuencia nombraban a uno que no estaba entre los vecinos concurrentes, de manera que la sorpresa que se llevaba era grande y acarreaba el pleito correspondiente; la malicia quedaba clara en muchos casos. Así las cosas el día de Nª Sª de la
Candelaria, 2 de febrero, delante de mucha gente, Domingo López le dijo que era
“un villano de los de Burunda”; los testigos que presenta, declaran el 10 de
marzo de 1597:
“Pedro de Ocariz, maestro de escuela
de la villa de Echarri Arañaz”, de 30 años, donde lleva 4 años viviendo, dice
que ese día de la Candelaria, salieron los vecinos de “vísperas” de la iglesia,
cuando sin más Domingo López le dijo a Juan Zufiaurre “que hera villano sucio”
y “arremetió contra el dicho acusado y en esto se pusieron de por medio muchos
vezinos de la dicha villa”, de modo que no pasó a mayores el caso.
“Domingo de Erdocia”, vecino de
Echarri de 50 años cuenta que salieron de vísperas “y en la plaça pública de la
dicha villa donde está el robre... le dixo con mucho ímpetu y enojo, que contra
él demostró, que era villano sucio y en esto quel dicho quexante sacó el puñal
de su cinta y le quiso dar con él al dicho acusado y que las personas, que
estaban presentes, se pusieron de por medio”.
“Miguel Pérez de Echarri”, vecino de
Echarri de 23 años repite lo que del testigo anterior con la alusión al roble
de la plaza.
“Miguel Urquiçu”, vecino de Echarri
de 33 años alude al incidente tras las vísperas en la plaza, “donde ay un robre
en ella le dixo el dicho acusado con mucho enojo y ympetu al dicho quexante que
era villano y en esto este testigo asió y tomó al dicho quexante y lo llevó a
su casa y otros que por medio se pusieron estorbaron para que no hubiere abido
bías de echo, como no los hubo”.
“Benardo de Iriarte”, vecino de
Alsasua de 75 años, donde conoció a los padres del quejante; tiene un hermano
carnal en Alsasua llamado Juan López de Zufiaurre y sabe de su hidalguía en
Burunda.
“Hernando de Galbete”, vecino de Ciordia
de 80 años conoció al padre y al abuelo de Juan Zufiaurre, que eran de Alsasua
y Olazagutia.
“Martín Ezibariz de Ayuca”, vecino
de Ciordia de 80 años.
“Pedro Sanz de Mentiluce, vezino del
lugar de Olaçagoitia”, de 67 años.
“Jacue de Olaçagoytia, vecino del
dicho lugar de Olaçagoitia”, de 95 anos
“Pero López de Çubiri”, vecino de
Bacaicoa de 55 años.
“Don Joan Martínez de Larraça,
Comysario del Santo Oficio, abad del lugar de Bacaycua”, de 57 años, firma:
“Bachiller don Joan Martínez de Larraça”.
El escribano que actúa es Pedro
Esnoz, que por lo atestiguado manda que el acusado Domingo Lópiz se presente en
Pamplona el 18 de abril de 1597.
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