Burunda: 1570
“Residencia del Valle de Burunda”.
Se nombraba un Juez, que fijaba su residencia en el lugar,
donde revisaría las cuentas, la aplicación de la justicia y la vida social de
sus vecinos y habitantes. Le acompañaba un escribano y llevaba un largo
cuestionario sobre el cual interrogaba a cuentos testigos considerase de
interés; las tensiones que provocaba eran, así como las multas, muy fuertes,
sentenciando con arreglo a las pruebas obtenidas. El Valle de Burunda optó por
comprar su exoneración: “Cédula por el Señor Don Joseph de Elio, en virtud de
las facultades reales para que el Valle de Burunda en ningún tiempo pueda ser
residenciado, por cuia gracia sirvió dicho Valle con 13.200 reales para la Casa
Real de Roncesvalles, consta la dicha cédula y sobrecarta de 22 y 24 de marzo
de 1738. Folio 426”. (AGN Papeles Sueltos legajo 10 carpeta 4, 1749)
Llegado el
Juez de Residencia, el Licenciado Julián de Ozcariz, con su escribano Amadís de
Medrano, escuchó a los testigos el 11 de febrero de 1570, y entre ellos a “Juan
de Arça, escribano real, vecino del lugar de Ciordia, de edad de 26 años.”
El 17 de
marzo siguiente son acusados, los que estuvieron en los cargos de Ziordia los
años 1567 y 1568, de no llevar bien las cuentas y de no controlar la moralidad:
“Ítem se les da por cargo que an
consentido vivir y morar en el dicho lugar en deservicio de Dios y en gran
escándalo de los vecinos del dicho pueblo a hombres y mujeres de mala vida
amancebadas; son a saber a Mari López de Ciordia con Juanes de Çuaçu, vecino
del dicho lugar, hombre casado, de la qual tiene una creatura echa en
adulterio, y a otra llamada así bien Mari Lópiz, hija de Pedro Martiz, la qual
a estado y está amancebada con Andrés Marrochin, vecino de Segura, hombre
casado, y a Pascara de Ciordia, la qual así bien a estado y está amancebada
públicamente con un vecino del lugar de Eguino, persona casada, los quoales
siendo obligados a echarlos del dicho pueblo los an consentido estar en él,
como dicho es”.
Como en
Ziordia no habían llevado las cuentas por escrito, convocaron a los vecinos a
toque de campana, y les dijeron los Regidores que ante el escribano Juan Arza
aprobaran, las que iban a dar, porque se habían enterado de que llegaba un Juez
de Residencia, y así lo hicieron; pero el Juez descubrió el apaño y vino la
sentencia el 12 de abril de 1570:
“Condeno al
dicho Juan Arça a que vuelba y restituya a la bolsa del Concejo del dicho lugar
ducado y medio, que llevó de salario el año de 69 último pasado porque asentase
las quentas, y otras escrituras concegiles, y más por lo que a faltado en su
oficio, le condeno en 30 libras para la Cámara y Fisco de Su Magestad, los
quales mando deposite en manos y poder de Amadís de Medrano, mi escribano,
dentro de dos días de la notificación, so pena de doblado y de estar a su costa
la cobrança de la dicha cantidad y así lo pronuncio y declaro con costas”. Juan
Arza aceptó la sentencia.
Declara en
1570 “Maese Juan de Urdiayn, alias Garayalde, vecino del lugar de Urdiayn de
edad de 60 años”; era herrero.
Sobre las
cuentas de 1569 se dice: “que lo que se alcançó de la venta de los fuelles y
herramientas de la Herrería, aquellos se repartieron por los vecinos de la
Valle dando a cada fogaje a 11 tarjas y 4 cornados”; lo que daría el número de
256 vecinos para todo el Valle de Burunda.
El año “que
el dicho Gracián de Gaztamiça fue Alcalde, se vendió con voluntad de toda la
Valle las herramientas y barquines, que había en dicha Herrería de la dicha
Valle, por 58 ducados, los quales el dicho Alcalde repartió por todos los
vecinos de la dicha valle por rata y les dio y entregó aquellos”; así lo
declara Hernando de Iriarte, notario, vecino de Alsasua, de 51 años.
“Gracián de
Gastamiça”, vecino de Olazagutia, había fallecido para el 13 de abril de 1570,
después de ser Alcalde del Valle el año 1569.
Martín
Martínez de Urdiain, vecino de Urdiain de 55 años, contesta así a la pregunta
11 del cuestionario: “Es pública voz y fama en el dicho lugar de Urdiayn, que
una llamada Gracia de Urdiayn, hija de Juan Martiz de Urdiayn, es manceba del
abad de Urdiayn, llamado Don Miguel de Iturmendia, y que el dicho abad se
aprobecha della, aunque no le tiene en su casa, sino que la dicha moça se está
con el dicho su padre y que no sabe que aya tenido criaturas del, y que también
es fama pública en los lugares de Urdiayn y Alsasua que el dicho Don Miguel
tiene otra amiga en el lugar de Alsasua, llamada Maria, hija de Martie
Eztibariz, de la qual tiene ciertas criaturas y esta en nombre del dicho Don
Miguel de diez años a esta parte, y que también es público y notorio que Don
Gaspar, abad natural de Álaba, residente en Urdiayn, tiene una amiga en el
lugar de Alsasua, que no sabe su nombre, mas de que es hija de Don Fernando de
Alsasua, ya difunto, de la qual tiene tres o quatro creaturas, y es público y
notorio que la tiene por manceba”. (folio 180v) (1)
Sobre la
16.ª pregunta responde el mismo testigo: “Es pública voz y fama en el dicho
lugar de Urdiayn, y en toda la Valle, que al tiempo que se hace la elección de
Alcalde de la Valle, se hacen muchos coechos, y se dan muchas preseas de
dineros y bino y otras cosas por alcanzar los votos de las personas, que an de
botar y nombrar el dicho Alcalde, y sabe y se acuerda que en el año pasado de
69, abiendo de ser este testigo de dos personas una, que abían de dar el voto
por el lugar de Urdiain, un vecino de Olazagutia do había de ser el Alcalde, y
le prometió a este testigo de darle un real de a quatro, porque le botase en la
persona que él le dixese y este testigo no lo quiso recebir, y también sabe que
al tiempo que se había de nombrar el Alcalde, que al presente es Juanes de
Urdiain, hijo de Maestre Juan de Urdiain, ofreció al Concejo de Urdiain cinco
cántaros de vino para que bebiesen concejilmente, porque le diesen a él el voto
del pueblo, para nombrar él en quien quisiere y así se lo dieron, y les dio los
dichos cinco cántaros de vino, y cree este testigo que era para nombrar el
Alcalde, que al presente es, y sabe que en la dicha elección se azen los
coechos y dádibas susodichas y sería bien remediar aquellas para que libremente
se hiziese la dicha ynnominación en personas de ciencia y conciencia y abilidad
y no por parentesco e ynterés”. (folios 190-191)
También en
1570 Don Miguel de Iturmendi, abad de Urdiain, de 57 años, presta declaración
ante el Juez sobre la elección anual de Alcalde y dice que antes se nombraba a
los electores, dos por cada pueblo, y ahora éstos salen por sorteo, variando la
costumbre antigua; pero acerca de su amancebamiento no explica nada.
El Merino
de las Montañas, Arbizu, parece que quería meter a la Burunda bajo su mando y
control en el “alarde”; pero el Valle protestó y se ocasionaron gastos en 1567,
gasto “necesario en conserbación del derecho y preminencia de la dicha Valle de
Burunda y de su Alcalde, que an estado y están en estilo, uso y posesión de que
su Alcalde sin concurso de otri tome lista de la gente útil de la dicha Valle,
salga con ella a donde Su Magestad o sus virreyes y cargo tenientes les mandare
y porque el Merino de la Merindad de Pamplona pretendía azer lo contrario”; así
lo declaraba “Maese Joan de Garayalde, herrero vecino de Urdiayn”; le sustituyó
de Alcalde a Miguel Martínez de Urdiain, que había muerto para 1568. El asunto
lo llevaron con abogados en Pamplona. Le amenazaban a Arbizu con romperle la
vara de Merino si entraba con ella en los términos del Valle de Burunda... SIGUE COMPLETO EN PDF
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