Alsasua: 1650
“Esteban de Mendiluce contra
Miguel Fernández de Garayalde y Lazcano, vecinos de Alsasua, criminal acusado
de haber maltratado y herido a Mendiluce, y sobre pago de daños.”
El viernes 19 de agosto de 1650
es golpeado Esteban de Mendiluce, alias Santua, en el Camino Real hacia
Pamplona, junto a la Cruz de la ermita de San Juan de Urdiain.
“El Fiscal
de Su Magestad, y Esteban de Mendiluce, vecino del lugar de Alsasua, como de
derecho mejor lugar aya, querellan criminalmente de Miguel Fernández de
Garayalde y Lazcano menor, vecino del dicho lugar por lo contenido en los
artículos siguientes:
1.º Primeramente que ayer
viernes, que se contó diez y nueve deste presente mes viniendo el querellante
desde el dicho lugar a esta ciudad hacia las quatro de la tarde, encontró al
dicho acusado en el mismo Camino Real, que iba
en compañía del Merino del lugar de Iturmendi, y Miguel Ochos de Galarza, escrivano del Juzgado de la Balle de Burunda, que es del dicho lugar de Iturmendi y el dicho acusado, luego al punto que vio al dicho Esteban de Mendiluce, querellante, dijo: aquí donde está nuestra caza; ténganle preso a este vellaco infame; y sin más causa ni ocasión saltando con toda velocidad y presteza y apeándose de la cavalgadura, en que iba, con mucha cólera, enojo y rabia, asió del dicho Esteban de Mendiluce y le començó a maltratar, pegándole muchos golpes y puñadas y entre otras ocasiones que hizo fue trabándole del bigote y con mucha fuerza y violencia procuró rancárselo y como del todo no pudo executar lo susodicho, le trabó del mismo puesto del bigote metiéndole los dedos por la boca fuertemente le tiró de la mejilla y partiéndole el cuero y la carne le hiço sacar mucha sangre, deciendo el dicho acusado que lo havía de aogar, aunque el dicho Esteban de Mendiluce hiço todo lo posible para desasirse, no pudo por tenerle tan fuertemente y ayudando el dicho Merino y escrivano aun con mucha dificultad se deshiço, casi estando para quedar aogado, y viéndose libre de sus manos el dicho Mendiluce començó a correr por el Camino Real sin sombrero, capote ni el palo, que traía por báculo, por quanto venía a pie, huyendo de la furia y enojo del dicho acusado, quien en la dicha ocasión y refriega, le quitó el sombrero y le hiço muchos pedaços el capote.
en compañía del Merino del lugar de Iturmendi, y Miguel Ochos de Galarza, escrivano del Juzgado de la Balle de Burunda, que es del dicho lugar de Iturmendi y el dicho acusado, luego al punto que vio al dicho Esteban de Mendiluce, querellante, dijo: aquí donde está nuestra caza; ténganle preso a este vellaco infame; y sin más causa ni ocasión saltando con toda velocidad y presteza y apeándose de la cavalgadura, en que iba, con mucha cólera, enojo y rabia, asió del dicho Esteban de Mendiluce y le començó a maltratar, pegándole muchos golpes y puñadas y entre otras ocasiones que hizo fue trabándole del bigote y con mucha fuerza y violencia procuró rancárselo y como del todo no pudo executar lo susodicho, le trabó del mismo puesto del bigote metiéndole los dedos por la boca fuertemente le tiró de la mejilla y partiéndole el cuero y la carne le hiço sacar mucha sangre, deciendo el dicho acusado que lo havía de aogar, aunque el dicho Esteban de Mendiluce hiço todo lo posible para desasirse, no pudo por tenerle tan fuertemente y ayudando el dicho Merino y escrivano aun con mucha dificultad se deshiço, casi estando para quedar aogado, y viéndose libre de sus manos el dicho Mendiluce començó a correr por el Camino Real sin sombrero, capote ni el palo, que traía por báculo, por quanto venía a pie, huyendo de la furia y enojo del dicho acusado, quien en la dicha ocasión y refriega, le quitó el sombrero y le hiço muchos pedaços el capote.
2.º Ítem que en la misma ocasión
el dicho acusado le quitó al dicho Mendiluce una cantimplora de estaño, que se
la havía dado el Abbad de Alsasua, para un vecino de la dicha ciudad y con ella
le pegó muchos golpes en la caveza y en otras partes de su cuerpo tan fuertemente,
que con los dichos golpes quedó la dicha cantimplora toda abollada y torcida.
3.º Ítem que después que el dicho
Esteban de Mendiluce escapó y fue huyendo, volviendo hacia el dicho lugar de
Alsasua, como queda referido en el dicho primer artículo, por el Camino Real
voceando y deciendo que lo havía muerto el dicho acusado, no obstante el dicho
maltrato, y no contento con ello el dicho acusado començó a correr a cavallo en
pos del dicho Mendiluce y lo alcançó y apeándose de la cavalgadura deciendo que
lo havía de acabar de matar y poniendo en execución su mal intento, tomando una
piedra le comenzó a pegar con ella en la caveza y cortándole cuero y carne en
dos o tres partes le corrió mucha sangre y sin duda alguna le hubiera quitado
la vida si los dichos escribano y Merino no hubieran llegado con la presteza
que llegaron y lo hubieran impedido.
4.º Ítem que antes de la dicha ocasión el dicho acusado muchas y
diversas veces le tenía echo amenaças al dicho Esteban de Mendiluce, deciendo
que le abía de matar y esto fue en odio y bengança de un pleito que le tenía
puesto el dicho Esteban de Mendiluce ante el Alcalde de la Balle de Burunda el
dicho acusado pidiéndole ciento y ...COMPLETO EN PDF 4P
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