Represalias de los represaliados en Tudela el año 1816.
Memorial del asustado alcalde Félix Labastida a la Real Corte, explicando la preocupante situación por la leva; a los que se consideraba sin oficio, vagos e inadaptados se les hacía un expediente judicial; varios testigos aseguraban la ociosidad de alguien y se le destinaba a servicios de mar o tierra: minas, canales o a la marina, como antes iban las cuerdas de galeotes, según interesara; la justicia dejaba así mucho que desear y un problema siempre muy delicado, si no se es capaz de guardar en secreto las irregulares actuaciones de los juzgados.
“M. I. S. Después que los presos embiados por leva han vuelto, se notan escesos que merecen la mayor atención; en Pamplona les descubrieron quienes fueron los testigos de la informaciones de oficio; y nada aprovechó la grande cautela que aquí se observó. Me han informado que los procesos estaban sobre la mesa del despacho del Escribano Larramendi, al arbitrio de sus escribientes, de cuia letra hay escritas algunas diligencias en ellos; y aun han añadido que a uno de los sugetos de Tudela, hermano de un preso, se le arrebató de las manos uno de los procesos, que estaba leyendo mui reposadamente en el mismo escritorio de Larramendi.
Así es que los parientes de los levas, y aun ellos mismos quando se encuentran con los testigos les dicen chufletas e indirectas todas amenazantes.
Los tres me han dado queja formal de ello; tienen gran miedo de ser insultados en sus SIGUE EN PDF