“Proceso
de María Martina de Muniain, vecina de Echarren, contra el lugar, sobre que al
casero de aquella se le contribuya con los provechos y emolumentos de vecino
por tener ese derecho la casa, que habita, propia de la demandante llamada
Santuloriarena o Chantonea y hagan reparto de leña de árboles, que hallen
caídos”.
El nombre de la casa va con varias
otras grafías: “Santulorianecoa o Chantonea”, “Santuloriorena”, “Santa Eularia”
y “Casa de Santa Eulariarena”, además del aberrante “Santos García”.
El 23 de noviembre de 1770 contra el
lugar es formulada la reclamación de “María Martina de Muniain, viuda en
segundas nupcias de don Juan de Yarza, theniente de imbálidos, que fue en la
clase de inhábiles de la ciudad de Pamplona en su plana mayor, vecina de este
lugar de Echarren”. Posee dos casas: una llamada de Dardorena, donde vive y otra,
en la que tiene un casero; había corrido un fuerte viento, que ocasionó la
rotura de ramas y el derribo de árboles, en cuya leña no le habían hecho
partícipe al casero de Chantonea.
Echarren dice que “se compone tan solamente de nueve vecinos,
con inclusión del abad”, estando entre ellos: “Domingo Díez de Ulzurrun, Juan Joseph Larumbe y Juan Martín de Lazcoz, vezinos del lugar mi parte, tienen dos casas cada uno” que antes de unirse eran vecinales, pero no gozan de doble vecindad. El 1 de julio de 1771 declaran por
María Martina de Muniain varios testigos:
“Pedro de Astiz”, natural de Zuazu,
residente en Echarren, de 80 años “casero de la casa que llaman de Chantonea o
Santuloriarena, que es de condición de hijosdalgo con su escudo de armas en su
frontispicio”, dice que en el contrato de arrendamiento se hacía constar su
derecho a una vecindad.
“Fermín de Muniain”, natural de
Echarren y residente en Salinas de Oro, de 50 años declara que estuvo 167 años
de casero en la casa contenciosa.
“Martín Joseph Zarranz”, natural de
Eguiarreta y cridado de labranza en Echarren, de 20 años.
“Juan Bautista Aguinaga”, vecino de
Erroz de 47 años, es dueño de la “casa vecinal llamada de Zurguiñanecoa”, tiene
otra casa con casero y asegura que aprovechan éstos como si fueran vecinos.
“Juan Tomás de Mariñelarena”, vecino
de Izurdiaga, declara que en su pueblo “don Juan Antonio Sagardiburu”, tiene 5
casas vecinales, cuyos caseros no ejercen de regidores ni gozan de vecindad.
“Martín de Goldaraz”, natural y
vecino de Irurzun, de 70 años.
“Pedro de Echalecu”, natural de Cia
y vecino de Irurzun, de 77 años.
“Pedro de Mendinueta”, natural y
vecino de Yábar, de 62 años, ejerce su oficio de herrero, con el que por 40
años han andado por todos estos pueblos de la comarca.
“Juan Miguel de Izurdiaga”, vecino
de Aizcorbe, de 60 años
El 3 de julio de 1771 deponen los
testigos presentados por Echarren:
“Esteban de Lazcoz”, natural y
habitante en Echarren, de 40 años, es casero de su hermano Martín Lazcoz.
“Phelipe de Irañeta”, natural y
habitante en Echarren, de 54 años.
“Miguel Francisco Lazcoz”, natural
de Echarren y vecino de Irurzun de 49 años.
“Martín Joseph de Lacunza”, vecino
de Satrustegui de 52 años, cita dos casas de Satrustegui, que tienen caseros:
“Micorena” y “Chocotorena”.
“Juan de Goicoa, vecino del lugar de
Satrustegui y alcalde actual de este valle”, de 61 años.
“Martín Joseph de Hugarte”, vecino
de Yábar de 44 años vive en casa de “Jabier Ángel de Mendibil”.
“Joseph Gastesi”, natural y
habitante de Villanueva, de 76 años, donde dice que Martín Josef de Huici tiene
otras varias casas vecinales y “Joachín de Oroquieta una a más de su principal;
la casa de Aresorena también”.
“Juan Antonio de Garciandia vecino
del lugar de Villanueva”, de 40 años estuvo de casero en “Chantonea”.
“Juan de Ijurra”, vecino de Aizcorbe
de 52 años, estuvo 6 años de casero en “Chantonea”.... PDF
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