1587 Villanueva abadías de Berástegui, Illarrazu y Torrino
1614 Villanueva abadías de Berástegui, Illarrazu y Torrino
1621 Villanueva ermitaño de Berástegui
1587 “Autos posesorios de las abadías de Berástegui,
Ylarraçu y Torrino en favor de don Miguel de Andueça, clérigo”.
“En los
términos del lugar de Berástegui y en la puerta de la yglesia rural de Sant
Albín del dicho lugar de Berástegui, martes segundo día del mes de junio de mil
quinientos ochenta y siete años, entre las doze y una del mediodía, en presencia
de mi el notario y escribano público y de los testigos abaxo nombrados,
constituido en persona don Miguel de Andueça, clérigo de este obispado y
diócesi de Pamplona, el qual en virtud de unas bullas apostólicas por las
quales nuestro muy santo padre Papa Sixto Quinto a echo graçia de las abadías
de dicho lugar de Berástegui, Ylarraçu y Torrino como de las dichas bullas
apostólicas consta, requerió a don Carlos de Mendibil clérigo de la dicha
diócesi e abad del lugar de Garriz, le dé la actual, real, corporal, quieta y
pacífica posesión de la abadía de la dicha yglesia de Sant Albín de Berástegui,
el qual dicho don Carlos de Mendibil rescebió en sus manos las dichas bullas
apostólicas y las puso sobre su cabeça y en efectuación de lo que en ellas se mandaba
por Su Sanctedad tomó de la mano drecha al dicho don Miguel de Andueça y le
entró dentro de la yglesia, el qual fue al altar, que está en ella y dixo la
colecta de S. Albín y echo esto sacó fuera de la yglesia a los que dentro
estaban y cerró y abrió las puertas della estándolo dentro en la dicha yglesia,
quedando por posesor de la dicha abadía, la qual dicha posesión se la dio el
dicho don Carlos de Mendibil y la tomó el dicho don Miguel de Andueça quieta y
pacíficamente sin ympedimiento ni contradición de nayde y en testimonio dello
me requerieron a mi el dicho escribano ynfrascrito asentase tal auto posesorio
e yo de su pidimiento lo hize así siendo a ello presentes por testigos llamados
y rogados y por tales testigos se otorgaron don Martín de Villanueba, vicario
del lugar de Villanueba y el licenciado don Miguel de Eguiarreta, clérigo y los
dichos don Miguel de Andueça y don Carlos de Mendibil y testigos firmaron
juntamente con mi el escribano ynfrascrito en este registro.
Don Carlos de Mendibil
Don Martín de Villanueba
Licenciado don Miguel de Eguiarreta
Don Miguel de Andueça
Pasó ante mi, Juan Fernández de Mendibil, escribano”.
“En los
términos del lugar de Ylarraçu y en la puerta de la yglesia de S. Juan del
dicho lugar de Ylarraçu miércoles entre las nuebe y diez horas de la mañana a
tres días del mes de junio de mil quinientos ochenta y siete años en presencia
de mi el notario ynfrascrito constituydo en persona don Miguel de Andueça,
clérigo de esta diócesi y obispado de Pamplona y Reyno de Navarra, natural del
lugar de Irañeta, el qual en virtud de unas letras apostólicas en su fabor
otorgadas por nuestro muy sancto padre Papa Sixto por las quales le haze graçia
y merçed de las abadías de Verástegui, Ylarraçu y Torrino le requerió a don Carlos
de Mendibil, beneficiado del lugar de Yabarr y abad del lugar de Garriz, que le
diese la actual, real, quieta y pacífica posesión de la abadía de San Juan del
dicho lugar de Ylarraçu y para este efecto le dava y entregaba las dichas
bullas y letras apostólicas y el dicho don Carlos de Mendibil abiendo rescebido
aquellas las puso sobre su cabeça y siendo obediente a ellas en cumplimiento de
su efectuación tomó de la mano drecha al dicho don Miguel de Andueça y le entró
en la dicha yglesia y le llebó al altar, que está en ella y en un misal, que
sobre el dicho altar abía, dixo la colecta de S. Juan Bautista en señal de
verdadera posesión y echo esto sacó fuera de la dicha yglesia a los que dentro
estaban quedándose él solo dentro della como abad, la qual dicha posesión la
tomó y se la dio el dicho don Carlos de Mendibil quieta y pacíficamente sin
ympedimiento ni contradición de nadie, en testimonio de lo qual los dichos don
Miguel de Andueça y don Carlos de Mendibil requerieron a mi el notario
ynfrascrito asentase tal auto por sí e yo de pidimiento y otorgamiento lo hize
así siendo a ello presentes por testigos llamados y rogados y por tales
testigos se otorgaron don Sancho de Herbiti, abad del lugar de Irañeta y don
Martín de Billanueba, vicario del lugar de Billanueba y don Martín de Beramendi
abbad de Yabar y todos ellos firmaron a una con mi el dicho notario.
D. Martín de Veramendi
Don Carlos de Mendibil
Don Martín de Villanueba, vicario
D. S. de Erbiti
Don Miguel de Andueça
Pasó ante mi, Juan Fernández de Mendibil, escribano”.
“E luego
yncontinente los año, mes y día e hora susodicho en el precedente auto
esprezádose en los términos del lugar de Torrino y en las puertas de la yglesia
de S. Román del dicho lugar de Torrino en presencia de mi el notario y testigos
abaxo nombrados constituydo personalmente don Miguel de Andueça, clérigo de la
diócesi y obispado de Pamplona, el qual en virtud de unas bullas y letras
apostólicas espedidas en su fabor por las quales nuestro muy sancto padre Papa
Sixto le a echo gracia entre otra abadía abad de S. Román de Torrino como
dellas consta, requerió a don Carlos de Mendibil, beneficiado en el lugar de
Yavarr, le dieze y entregase la posesión real y actual de la dicha abadía de S.
Román del lugar de Torrino y para este efecto le entregó las dichas bullas, las
quales el dicho después de aberlas tomado en sus manos el dicho don Carlos de
Mendibil las puso sobre su cabeça y siendo obediente a ellas en efecto de lo
que Su Sanctedad por ellas manda, tomó de la mano drecha al dicho don Miguel de
Andueça y le entró dentro de la dicha yglesia de S. Román de Torrino y le llebó
al altar que en ella estaba donde en un misal, que allí abía, hizo la colecta
de S. Román como abad de la dicha abadía y echo esto sacó fuera a los que dentro
estaban e hizo otros autos demostrantes a verdadera posesión, la qual se la dio
el dicho don Carlos de Mendibil y la tomó el dicho don Miguel de Andueça quieta
y pacíficamente sin ynpedimiento ni contradición de persona alguna, en
testimonio de lo qual me requerieron a mi el dicho notario asentase tal auto
posesorio e yo de su pidimiento lo hize así, siendo a ello presentes por
testigos llamados y rogados don Sancho de Herbiti abad de Irañeta, don Martín
de Beramendi, abad de Yabar y don Martín de Villanueba, vicario del dicho lugar
y todos ellos firmaron este auto a una con mi el notario.
D. Martín de Veramendi
Don Carlos de Mendibil
Don Martín de Villanueba, vicario
D. S. de Erbiti
Don Miguel de Andueça
Pasó ante mi, Juan Fernández de Mendibil, escribano”.
“En el
lugar de Yrañeta domingo a siete días del mes de junio de mil quinientos
ochenta y siete, en presencia de mi el escribano público y de los testigos
abaxo nombrados, constituydo en persona don Miguel de Andueça, clérigo de este
obispado de Pamplona, el qual dixo que por renunciación echa por don Simón de
Andueça, clérigo su tío, en manos del nuestro muy sancto padre Papa Sixto
Quinto en favor del dicho don Miguel de Andueça, Su Santedad le a echo gracia y
merced de las abadías de San Román del lugar desolado de Torrino, San Joan del
lugar de Yllarraçu y Sant Albín del lugar de Berástegui del dicho obispado y
dióçesi de Pamplona, como consta por las bulas de Su Santedad en razón dello
despachadas a los siete días del mes de deziembre del año mil quinientos
ochenta y seis, en virtud de las quales requerió a don Sancho de Erbiti, abad
del lugar de Yrañeta, para que al tiempo que toda la jente del estubiere en
misa maior lea y publique las dichas bulas dando a entender su tenor a los que
presentes se allaren y sea notorio a todos lo en ellas contenido y el dicho don
Sancho de Erbiti queriendo ser obediente a los mandatos y probisiones de Su
Santedad tomó en sus manos las dichas bulas y las puso sobre su cabeça y dixo
que él cunplirá en publicarlas y así abiendo entrado en misa maior el dicho don
Sancho de Erbiti al tiempo del ofertorio estando presente toda la gente del
dicho lugar de Yrañeta oyendo la dicha misa subió al púlpito, desde él leió y
publicó ad alta e inteligible voz las dichas bulas dando a entender su tenor en
lengoa bascongada en cuio testimonio de pidimiento del dicho don Miguel de
Andueça asenté este auto yo el notario ynfrascrito, a lo qual fueron presentes
por testigos llamados y rogados Martín de Yrañeta y Miguel de Eusa, vezinos del
dicho lugar y el dicho don Sancho de Erbiti abad lo firmó juntamente con mi el
dicho notario.
D. S. de Erbiti
Pasó ante mi, Juan Fernández de Mendibil, escribano”.
“E luego
incontinente los año, mes y día de partes de suso escritos después que acabó de
publicar el dicho don Sancho de Erbiti las dichas bulas, estando toda la jente
oiendo la dicha misa maior yo el notario ynfrascrito afixé en las puertas
principales de la yglesia parroquial del dicho lugar un treslado fe haziente de
las dichas letras appostólicas y esta pública, a lo qual fueron presentes por
testigos Martín de Yrañeta y Miguel de Eusa, vezinos del dicho lugar y en fe
dello firmé. Juan Fernández de Mendibil, escribano”.
“En el lugar de
Villanueva juebes a honze días del mes de junio de mil quinientos ochenta y
siete años en presencia de mi el escribano público y de los testigos abaxo
nombrados constituydo en persona don Miguel de Andueça, clérigo deste obispado
de Pamplona, el qual dixo que por resignación echa por don Simón de Andueça,
clérigo su tío, en manos del nuestro muy santo padre Papa Sisto Quinto en favor
del dicho don Miguel de Andueça, Su Santedad le a echo gracia y merced de las
abadías de San Román del lugar desolado de Torrino, San Joan del lugar de
Ylarraçu y Sant Albín del lugar de Berástegui del dicho obispado y dióçesi de
Pamplona, como consta por las bulas de Su Santedad en razón dello despachadas a
los siete días del mes de maio del año mil quinientos ochenta y seis, en virtud
de las quales requerió a don Martín de Villanueva, vicario del lugar de
Villanueva, para que al tiempo que toda la jente del estubiere en misa maior
lea y publique las dichas bulas dando a entender su tenor a los que presentes
se hallaren y sea notorio a todos lo en ellas contenido y el dicho don Martín de
Villanueva, queriendo ser obediente a los mandatos y probisiones de Su Santedad
tomó en sus manos las dichas bulas y las puso sobre su cabeça y dixo que él
cumpliría en publicarlas y así abiendo entrado (en misa) maior el dicho don
No hay comentarios:
Publicar un comentario