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miércoles, 12 de febrero de 2014

Urdiain: 1832: vieja deuda y fuerte carácter de los Ondarra

“Contra Diego Miguel y Cristóbal Ondarra, sobre insultos al Portero Real Martín Marín”.
            Tras el fallecimiento de Miguel Francisco Ondarra se presentan por la mañana del 24 de octubre de 1832 a cobrar cierta deuda (de 1.300 reales), ante sus hijos Diego Miguel y Cristóbal Ondarra; éstos niegan tener la “herencia de su padre y con qué vergüenza se presentaba el infrascrito a reclamar la cantidad, que resulta de la execución: que fuese a la Bardena a robar, que primero dejarían el pellejo y morirían dentro de la casa, que dejar proceder al infrascrito”; le echaron de casa a empujones y cerrada la puerta con llave les dijeron a él y a sus acompañantes mil expresiones, que por decoro no anota Martín Marín, escribano y Portero real, ese mismo día 24.
            El día 27 de octubre de 1832 se hace esta curiosa declaración:
Testigo n.º 3 “Doña Fermina Garvisu, mujer de Don Francisco Egüés... de 51 años”, dice que se quedó en Iturmendi cuando fue el Portero Real, Miguel Marín, a casa de los Ondarra de Urdiain, y que volvieron al mediodía diciendo que habían sido “ultrajados por los Ondarras sin haberle querido dar auxilio el Regidor”; añade encima “que el año de 1811, habiendo pasado con el Portero Goñi, que cree vive en Arbizu, al referido pueblo de Urdiain y casa de los
Ondarras a cobrar este haber, que hoy se reclama, fueron pateados en la misma casa la testigo y el Portero por la familia de aquella citada casa, y sin embargo que también pidió auxilio el Portero al Regidor entonces, que ignora como se llama, contestó que no daría, pues allí no mandava la Corte, el Consejo ni el Rey, y si no dio parte entonces fue por las guerras y turbulencias”.
El día 28 de octubre de 1832 se reciben más testimonios:
Testigo 1.º “Clemente Albizu, escribano real”, vecino de Iturmendi, de 26 años, dice que Diego Miguel Ondarra es Maestro de Primera Educación y su hermano Cristóbal labrador.
Testigo 3.º “Juan Miguel Albiztur”, vecino de Urdiain, Regidor, de 45 años, cuenta que les insultaron el día 24 los Ondarra, que les cerraron la puerta, y que no había gente en el pueblo que pudiera ayudar al Portero Real.
Manuel Indart, que hace de escribano y receptor, manda este mismo día 28 de octubre que se presenten a declarar en Iturmendi los hermanos Ondarra; pero Diego Miguel “ha desaparecido de su pueblo”, y Cristóbal con esta que no acudirá. Por la noche se presenta Indart, con dos Alguaciles llegados de Pamplona, en casa de los Ondarra, y sale su hermana diciendo que estaban en casa por la mañana, y “cuando ella ha vuelto del monte, ya no, y el Regidor Albiztur dice que a la tarde estaban en el pueblo e ignora a donde pudieron ir”. “También certifico que habiendo reconocido enseguida otras cinco casas propias de los tíos de los Ondarra, tampoco fueron habidos éstos, habiéndose resistido a abrir la puerta Pedro Esteban Ondarra, primo de aquellos, diciendo que no le dava la gana, y que ni por el Regidor ni otra autoridad abría la puerta, hasta la mañana siguiente, de modo que no lo verificó hasta que se presentó un tío suyo y le encargó abriese a buenas y sin tomar otras providencias.”
            El día 31 de octubre de 1832 vuelven el receptor y los dos alguaciles a casa de los hermanos Ondarra y su hermana les dice que no los ha visto; ante esta situación despacha órdenes de captura contra ellos por los pueblos cercanos.
            María Josefa Ondarra, soltera, hermana de los otros dos, de 22 años, explica que el embargo intentaban hacerlo de los bienes de su madre y no de los del padre, por lo que sus hermanos se enfadaron y los echaron de casa; después no han querido ir a COMPLETO EN PDF

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