“Proceso de Francisco Esteban de Oyarzabal contra Bernardo Miqueliz de Mendiluce sobre palabras de injuria”
Se provocó una discusión en una
partida de mus sobre si estaba bien tirado algún “amarreco” o “amarraco”. Entre
siete y ocho de la tarde de un día de primeros de octubre del año 1763 jugaban al
mus dos contra dos:
1ª
pareja: Bernardo Miquéliz de Mendiluce y Pedro Bengoechea, de 52 años.
2ª
pareja: Francisco Esteban Oyarzábal y Juan Galbete, de 27 años.
Durante el juego se suscitó una cuestión acerca de los amarrecos, que tenia la 1ª pareja y Oyarzábal dijo que no podía ser que hubieran entrado tantos y “que hombre villano a de ser, que sin entrar, diga que están dentro la mitad de amarrecos”. A esto contestó airado y con cólera Mendiluce “que en la compañía no havía otro villano que el expresado querellante, de lo que éste puso testigos y le aseguró a aquel hera tan limpio como él y a esto accionando con el dedo le replicó que detrás sería tan
limpio, añadiendo que el querellado tenía su limpieza en el cajón. A lo que le volvió a asegurar el querellante con toda modestia y compostura que éste tenía también la suya en el lugar y con voces y mayor desprecio prorrumpió el querellado en decir, de que la limpieza de dicho querellante y su parentela de Miqueleces, que también la incluyó, no serbía para otra cosa que para limpiar el trasero”; uno de los testigos, Francisco Miguel Ezquer de Lizarraga, de 30 años, vecino de Olazagutia, miraba “por encima durante dicho juego de el mus” y a quienes así se entretenían llamaban “encimeros”, como actualmente, de los cuales se dice que “los encimeros de marmol”, acentuando la “ó” de esta palabra, sobre todo en el conocido juego del “subastado”. La partida de mus tenía lugar en
casa de Juan Sebastián López de Goicoechea, de 29 años, casado con Mª Francisca
Ezquer de Lizarraga.
Francisco Esteban de Oyarzabal
declara que viendo que “les faltaba para concluir el juego tres tantos, dixo el
suplicante no podía ser, a que le replicaron que sí”; y explica el 2 de mayo de
1764, el modo por el cual anualmente se lleva a cabo el nombramiento de cargos
en Burunda, el que llaman “el día de la jura... se juntan el día de San Miguel
en el sitio o paraje llamado Bazarremendia todos los vecinos de dichos seis
lugares del valle, que quieren asistir y se le da a cada uno una aba blanca y
retirándose o juntándose después los vecinos, que son de cada pueblo, sin
mezclarse los unos con los de los otros, echan sus respectivas abas en una
montera y a más de ellas otras dos negras, pero sacándose en su lugar otras
tantas blancas, de forma que viene a quedar el mismo número de ellas, que de
vecinos concurrentes y estando todos presentes saca el que llama oficial o
criado de los regidores una de las abas de la montera, nombrando primero al vecino
que está en una de las dos filas, que se forman de todos y ba continuando por
este orden hasta que salen dichas dos abas negras y aquellos a quienes toca,
son los que an de ser electores, de suerte que echa igual diligencia por cinco
pueblos de los quales no a de ser el año siguiente el alcalde, theniente ni
diputado de dicho valla, se juntan diez, que han salido electores y nombran por
alcalde, theniente y diputado a 3 vecinos del sesto pueblo, a quien toca por su
alternativa, pero de aquellos, que son del estado de hixosdalgo... los mismos
diez electores nombran también merino del valle en otro vecino del sesto pueblo
y no habiéndolo en éste, lo pone el valle con su salario y siempre a de ser y
es del estado de labradores y nunca del de hixosdalgo... Cada uno de los seis
pueblos ha tenido y tiene su costumbre particular de elexir cada año dos
rexidores y diputado también particular, para que concurra en su nombre a las juntas
del valle y un theniente o reteniente de merino, que sirve en lo que se ofrece
en el mismo pueblo, pero con la diferencia que el nombramiento de los rexidores
se hace por los dos que acavan y otros dos del año anterior, quedando por
diputado particular el rexidor más anciano, que concluie y han sido y pueden
ser tanto de los del estado de hixosdalgo, quanto del de labradores sin
diferencia y el teniente y reteniente de merino precisamente del de labradores
y se nombran por los rexidores, que entran cada año de nuevo”.
El 2 de mayo de 1764 se procede a
nueva toma de declaraciones de testigos presentados por Oyarzábal, siendo
alcalde de Burunda Cristóbal Goicoechea, vecino de Iturmendi:
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