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lunes, 8 de julio de 2013

Alsasua: 1702: usufructo de viudedad foral y gastos de entierro



herencia de la dicha Antonia de Celaya, su muger y madre, y el dicho pleito a cesado por muerte della, en que a tenido muchos y diferentes gastos y que es necesario el seguir y acabar el dicho pleyto y en acabando ará inventario de los gastos que a tenido y tubiere y el dicho pleyto pende en el oficio de Diego de Cáseda y Villamayor, escribano de la Real Corte.

Gastos de entierro

Primeramente al entierro de la dicha Antonia de Zelaya fueron convidados los sacerdotes de los lugares de Urdiain, Olazagutia, y del dicho lugar de Alsasua, y el Abad del lugar de Iturmendi, y se les dio de estipendio a dos reales, a más del gasto de la comida.

Ítem gastó el día del entierro de la dicha Antonia de Zelaya con los parientes y otras personas que asistieron quatro robos y medio de trigo en pan a precio de medio ducado el robo, nueve cántaros de vino a dos reales y quartillo el cántaro, veinte libras de abadejo en seco a precio de a dos tarjas la libra, un ciento de sardinas arenques que costaron quatro reales, dos libras de congrio seco, quatro reales de huebos, catorce libras de aceyte a precio de tres tarjas la libra de congreo costó a real la libra, en queso y vinagre se gastaron dos reales y tres tarxas, cinco libras y media de zera amarilla a precio de a tres reales y quartillo la libra, más una libra de zera ilada amarilla, que costó tres reales y quartillo, un ávito de San Francisco, en que fue enterrada dicha Antonia de Celaya costó veinte y quatro reales, dos reales por una misa, que se celebró en el Umilladero del Santo Christo un real, por otra misa que se celebró en la parroquial del dicho lugar a intención de la dicha Antonia, dos reales por los responsos del noveno, y nueve panes de seis libras, que se ofrecieron en la dicha iglesia también en el nobeno a tres tarxas menos dos marabedís el pan, más a gastado dos reales de legumbre y se les dio a dos personas que asistieron en adrezar la comida dos reales a real, más embió un propio al médico de la villa de Segura estando enferma la dicha Antonia de Celaya con relación que hizo el zirujano y le embió dos reales y otros dos al propio de comida y jornal y trajo unos cordiales y aquellos están sin ajustar con el boticario de la dicha villa de Segura, todas las partidas deste ítem incluso los veinte reales de los sacerdotes montan ciento y cinquenta y nueve reales y medio salvo error.

Ítem veinte y ocho reales por veinte y ocho misas, que son las hordinarias que se acostumbran en el dicho lugar.

Ítem diez y ocho reales por el estipendio de doze misas que se an celebrado por la alma de la dicha Antonia de Celaya.

Ítem a de ofrecer el otorgante en la dicha parroquia del dicho lugar y en la sepultura donde está enterrada la dicha Antonia de Zelaya por su alma y encomendados por tiempo de dos años pan, cera, y cornados y cumplidos ará memoria de lo que monten para hazerse pagado de sus bienes....

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