Cintruénigo: 1820: Zarandajas constitucionales en la villa del Alhama

El teniente coronel Rafael del Riego, asturiano nacido el año 1785, a cargo de uno de los batallones, preparados para embarcarse en Cádiz e ir a reforzar el ejército, que estaba siendo barrido de un extremo al otro de América, se sublevó en Cabezas de San Juan el 1 de enero de 1820; sus 1.500 hombres se dedicaron a dar tumbos por Andalucía y terminaron por disolverse, por falta de apoyo y
sin recursos el 11 de marzo. Apenas se enfrentaron a las tropas, que se mandaron contra ellos. Quien sí vio el peligro, que su comportamiento suponía, de reacción popular ante una situación social tan degradada como empobrecida, fue Francisco Javier Elío, nacido en Pamplona el año 1767 y que tras fracasar por su poca habilidad en 1810 en el Río de la Plata, fue amonestado ante las Cortes el año 1812. Este hecho le llevó a posicionarse en contra de la Constitución y se declaró acérrimo defensor del torpe absolutismo de Fernando VII en 1814. Estaba de gobernador en Valencia y se dedicó a perseguir a los constitucionalistas, restaurando el tormento y maltratando personalmente a los detenidos. Enterado de un complot, contra su persona y para proclamar la constitución, fue el mismo a detener a los sospechosos la noche del 1 al 2 de enero de 1819, hirió gravemente al coronel Vidal con su espada y apresó a 17 personas; al día siguiente detuvieron a 5 más. Como el día 20, ya estaban juzgados y condenados 19, fueron
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